Juntos por la Vida lleva a Ucrania estufas, puntos de conexión y ayuda humanitaria

3.541 km separan Valencia de Ucrania. Juntos por la vida emprende viaje en furgoneta, no es el primero que hace al país, pero esta vez el objetivo es combatir la falta de Energía, el frio y seguir prestando ayuda humanitaria. La furgoneta cargada hasta los topes, llevan estufas, café y un punto móvil de conexión. Al volante durante las más de tres días de viaje Ismael Gil y Benito Pajares, voluntarios de la ONG valenciana

El vehículo incluye internet por satélite, puntos de carga de móvil, dos puntos de calefacción y bebidas calientes, que itinerará por los barrios más periféricos de las ciudades de Irpín y Bucha, dando servicio y conexión a personas que sufren del aislamiento, las bajas temperaturas y los constantes cortes de electricidad.

No es la única inciativa que está llevando a cabo la ONG valenciana para hacer frente al frio: ha distribuido mas de 300 estufas de leña para las familias que frabrican en el país y por tanto también ayudan a la economía local. También se han enviado 70 grupos electrógenos para familias y algunos hospitales y centro públicos.

Las estufas y los generadores eléctricos proporcionan energía y calor en viviendas a muchas familias necesitadas que viven en zonas donde la guerra ha destruido el suministro por los ataques contra infraestructuras energéticas de todo el país. El frio invierno ,con temperaturas de -20 grados, y la escasez de medios y recursos hacen mas necesaria que nunca esta ayuda. "En estos momentos en que la situación se está recrudeciendo con mas ataques y ofensivas, nos preocupa especialmente el aislamiento de muchas familias muy vulnerables, y por eso queremos facilitarles estas ayudas" afirma Clara Arnal , presidenta de Juntos por la Vida.

Desde que comenzó la guerra la Fundación Juntos por la Vida ha estado trabajando en la evacuación y traslado de refugiados, ayuda humanitaria y de emergencia. En casi un año la ONG ha logrado sacar del país y traer a Valencia a más de 3.200 personas. El 70% de ellas ya ha regresado a su país