SUPERACIÓN PERSONAL

Las palabras de Susana al recordar su vida sin un hogar: "Solo quería sobrevivir"

Siete años sin un techo donde vivir, Susana cuenta en COPE cómo consiguió salir de esa situación y ha vuelto a recuperar su vida y a su familia

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Ainhoa Clavel

Valencia - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La historia de Susana puede ser reflejo de muchas historias con nombre y apellidos que, desgraciadamente, nos encontramos día tras día en nuestra ciudad, nuestro barrio o incluso nuestra misma calle. La historia de Susana comienza cuando la despiden de su empresa y como consecuencia el banco la desahucia al no poder hacer frente a los pagos de la hipoteca.

La primera opción que tuvo es irse a vivir con su madre, pero por problemas de convivencia "de la noche a la mañana me vi en la calle", recuerda Susana, quien reconoce que al principio "estaba acobardada porque no sabía lo que era eso, pero hay gente de la calle que también es buena".

Su situación como persona sin hogar duró siete largos años en los que sufrió "violaciones, robos y me refugié en el alcohol". Unas duras palabras que narra Susana en COPE con mucha entereza, reconociendo además que "ahora borrón y cuenta nueva porque no quiero darle vueltas a la cabeza".

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Susana cuenta en COPE cómo fue su vida sin un hogar durante siete años

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Una época oscura en la que "solo quería sobrevivir, pensar en pasar el día a día y despertar por la mañana. Trabajo tampoco podía buscar porque sabía que si me buscaba trabajo no podría rendir, serían puertas cerradas, era un callejón sin salida. Era aguantar; aguantar frío, el calor, la lluvia, porque te mojas y te revienta los pies".

Susana estuvo años en unas tiendas de campaña que había junto al jardín botánico de Valencia viviendo hasta que llegó María de Cáritas Valencia y convirtió en su ángel de la guarda para ayudar a que hoy Susana recuerde esta etapa como una pesadilla ya pasada. "Me propuso un piso tutelado en Gandía y me propuso dejar el alcohol; no estaba convencida, pero dije que sí e hicimos un pacto que dura hasta el día de hoy", narra en COPE Valencia.

EL FUTURO DE SUSANA

El camino no ha sido ni mucho menos fácil, pero el cambio fue radical gracias a los voluntarios de Caritas. "Ha sido mejor que si me hubiese tocado el Euromillón, el cambio fue radical y si el día de mañana puedo hacer voluntariado lo haría perfectamente y ayudaría".

A Susana se le esboza una sonrisa al preguntarle por su futuro y reconoce que se sacó un curso de carretillera, pero que ahora ha empezado uno de manicura, "ya que tengo 57 años y no estaría mal montarme un gabinete; estoy estudiando, aprovechando el tiempo y formándome":

En cuanto a sus relaciones personales, su vida también ha dado un giro de ciento ochenta grados y ha recuperado, por ejemplo, su vínculo con sus dos hijos. "Ellos sabían de mi situación porque nunca les he escondido nada y no quería fastidiarles la vida. Me daban por imposible, pero cuando han sabido que estoy bien estamos todos como en una nube".

CARITAS VALENCIA

El ejemplo de ayuda que brindó María, voluntaria de Caritas, a Susana es un reflejo de la labor diaria que se realiza desde esta institución. En 2022 atendieron a 281 personas en su programa para personas sin hogar.

La situación que vivió Susana, desgraciadamente, ha ido en aumento, ya que la demanda femenina en los proyectos de Cáritas se ha visto incrementada, hasta el punto de incrementar las plazas disponibles para mujeres en sus recursos.

Desde Cáritas recuerdan que "su mejor red de apoyo está en nosotros" y emplazan a toda la sociedad a poder ayudar a estas personas que sufren una invisibilización constante. Lo más importante es "una buena protección social, sanitaria y legal, para que las personas vulneradas puedan restaurar la confianza en sus posibilidades, en su esfuerzo y capacidad de superación. Una red que les mire y escuche".

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