Las Lavanderas de Cáceres toman la Plaza Mayor

Las Lavanderas de Cáceres reviven su tradición en las vísperas del Carnaval. Y es que esta fiesta de origen popular se remonta a cuando las lavanderas de la ciudad celebraban el final del invierno y supone el inicio del Carnaval.

Antiguamente, había señoras que eran lavanderas en la provincia de Cáceres. Lavaban la ropa a las señoras más pudientes. Todos los días iban a lavar a los ríos y a las huertas. Lloviese o el agua estuviera congelada en invierno o hiciese muchísimo calor en verano, iban todos los días del año. Aún así, el sueldo era muy bajo. Julia Mangut es una de las lavanderas.

Toda Cáceres se ha llenado de lavanderas a lo largo de la mañana en la Plaza Mayor, incluyendo a todos los alumnos de los colegios. La Fiesta de las Lavanderas es un reconocimiento a aquellas mujeres que se dedicaban a lavar la ropa en Cáceres, en especial en la Ribera del Marco.

Hoy en día, esta tradición se mantiene viva gracias a la implicación de asociaciones culturales y vecinales, que organizan cada año la recreación de la lavandera. Rebeca Salguero pertenece a una de estas asociaciones.

Una oportunidad en la que las nuevas generaciones conozcan las costumbres de sus antepasados. La jornada comienza con un animado pasacalles que recorre las calles de Aldea Moret, donde las participantes, ataviadas con faldas largas, pañuelos en la cabeza y delantales, entonan canciones populares y reparten alegría entre los asistentes. No faltan las sátiras y coplas, muchas de ellas con referencias a la actualidad política y social.

Uno de los momentos más esperados es la "quema del pelele", un muñeco de trapo que simboliza todo lo negativo del año que acaba y que es pasto de las llamas en una gran hoguera. Este ritual, de origen pagano, representa la purificación y el inicio de un nuevo ciclo lleno de esperanza y alegría.