Ve un coche eléctrico en su pueblo de Cáceres y se escandaliza por cómo cargan la batería: "¿Esto es el futuro?"

En el pequeño pueblo de Aceituna, Cáceres, la llegada de un coche eléctrico no ha causado la expectación que podríamos esperar. En lugar de ser visto como un paso hacia el futuro, la imagen de un vecino cargando su vehículo de forma poco convencional ha desatado un debate que ya se ha viralizado en las redes sociales. Un vídeo publicado por Nando, un vecino del pueblo, ha dejado boquiabiertos a muchos usuarios de TikTok, quienes no han tardado en cuestionarse si este tipo de prácticas realmente pueden formar parte de lo que nos espera en la transición a la movilidad eléctrica.

En el clip, Nando muestra cómo un conductor, con aparente normalidad, ha resuelto la carga de su coche eléctrico de una manera insólita: tira un cable desde la ventana de su casa, en el primer piso de un edificio, hasta el vehículo que está aparcado en la calle. La escena es cuanto menos peculiar, con el cable colgando por encima de la acera, a la vista de todos los transeúntes, y lo que hace aún más llamativa la situación es que, según relata Nando, el día está lluvioso, lo que aumenta el riesgo de un accidente eléctrico.

En el vídeo, el usuario que lo graba expresa su sorpresa y preocupación con la frase: "¿Esto es el futuro?", una pregunta que, dada la situación, resuena con fuerza entre los internautas. El hecho de que el cable se cuelgue sin ningún tipo de medida de seguridad ni de protección, y que se exponga a la lluvia, parece haber encendido la alarma en las redes sociales, que han reaccionado con comentarios llenos de incredulidad.

Uno de los comentarios más destacados en la publicación responde a la evidente falta de precauciones: "Si viene un niño pequeño y por curiosidad toca ese cable, no quiero ni pensar lo que pasaría, es increíble porque encima está lloviendo. Después, si pasa algo, no agarramos la cabeza", reflexiona un usuario. Las preocupaciones sobre la seguridad del cable, especialmente en un entorno en el que la gente puede transitar sin la más mínima advertencia, han sido una constante en los debates que se han generado.

Se escandaliza por cómo cargan la batería

Otro comentario también resalta la falta de preparación para hacer frente a los nuevos desafíos de la transición energética: "Hacemos cosas y no estamos preparados", algo que muchos coinciden en señalar al ver cómo, en muchas ocasiones, las infraestructuras para los coches eléctricos parecen estar lejos de lo que realmente se necesitaría para garantizar una convivencia segura y ordenada en las ciudades y pueblos.

Más allá de la cuestión de la seguridad, algunos usuarios han aprovechado la situación para señalar las dificultades logísticas que conlleva la carga de coches eléctricos en zonas rurales o sin puntos de carga adecuados. "Aparcas al lado y enchufas el tuyo", dice otro internauta, sugiriendo que la falta de puntos de carga públicos obliga a algunos a recurrir a soluciones improvisadas. Y es que, aunque las políticas públicas avanzan en la instalación de puntos de recarga, la realidad es que aún son pocos los lugares en los que se puede recargar un coche eléctrico sin tener que hacer malabares como el vecino de Aceituna.

Un comentario más desafía incluso las buenas prácticas al sugerir que "pinchas la luz antes del contador y lo cargas gratis". Esta frase, que toca la fibra de un debate sobre la responsabilidad individual y el uso de recursos públicos, pone de manifiesto el desconocimiento o la desconfianza en la normativa que regula estos dispositivos y el consumo eléctrico.

El vídeo, que no deja de acumular visitas y comentarios, ha puesto sobre la mesa varias cuestiones que se siguen ignorando o minimizando a la hora de fomentar la transición hacia una movilidad más sostenible. La falta de infraestructura adecuada, las carencias en seguridad y la falta de concienciación sobre cómo se debe tratar la tecnología emergente no son problemas exclusivos de Aceituna, pero el pueblo cacereño ha sido el escenario de esta polémica que, por ahora, ha dejado a muchos preguntándose si estamos realmente preparados para el futuro que ya está aquí.