El SES recomienda respirar por la nariz en lugar de por la boca
Recomendaciones para mitigar los efectos adversos de las bajas temperaturas.
Badajoz - Publicado el
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El Servicio Extremeño de Salud (SES) ofrece una serie de recomendaciones con el objetivo de minimizar los efectos negativos de las bajas temperaturas en la salud de la población:
Respirar por la nariz en lugar de por la boca: Esta práctica sencilla tiene un impacto significativo en la forma en que nuestro cuerpo procesa el aire frío. Al respirar por la nariz, el aire se calienta al pasar por las fosas nasales, que actúan como un filtro natural. Este calentamiento previo reduce la sensación de frío que llega a los pulmones, previniendo irritaciones y posibles problemas respiratorios. Además, la nariz filtra partículas y humidifica el aire, lo que protege aún más el sistema respiratorio.
Extremar la precaución con el hielo en las calles: Las caídas son una de las principales consecuencias de las heladas. El SES aconseja mantenerse informado sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa para estar al tanto de posibles placas de hielo. Para minimizar el riesgo de caídas, se recomienda usar calzado antideslizante que ofrezca un buen agarre en superficies resbaladizas. Caminar con precaución, dando pasos cortos y firmes, también es fundamental.
Ventilación adecuada en hogares con braseros o chimeneas: La combustión en braseros y chimeneas genera dióxido de carbono (CO2), un gas que, en altas concentraciones, puede ser perjudicial para la salud. Para evitar la acumulación de este gas, el SES recomienda ventilar las estancias con frecuencia. Lo ideal es ventilar la casa al menos dos veces al día, durante 15 minutos cada vez, para asegurar la renovación del aire. Además, se aconseja apagar las estufas eléctricas y de gas durante la noche para evitar riesgos de intoxicación.
Vestir con varias capas de ropa fina en lugar de una sola gruesa: Este consejo se basa en el principio de que el aire que queda atrapado entre las diferentes capas de ropa actúa como aislante térmico, manteniendo el calor corporal de manera más eficiente. Varias capas finas permiten una mayor regulación de la temperatura corporal según las necesidades, adaptándose mejor a los cambios de ambiente.
Seguir una dieta variada y una hidratación adecuada: La alimentación juega un papel crucial en la regulación de la temperatura corporal. El SES aconseja seguir una dieta variada que incluya frutas y verduras, fuentes de vitaminas y minerales esenciales. Mantenerse hidratado bebiendo agua y bebidas calientes también es importante. Se debe evitar el consumo de alcohol, ya que, aunque pueda dar una sensación inicial de calor, en realidad disminuye la sensación de frío y puede llevar a una mayor pérdida de calor corporal.
No automedicarse: Algunos medicamentos pueden precipitar problemas derivados de la exposición al frío. Por lo tanto, es fundamental no automedicarse y consultar siempre con un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento.
Prestar especial atención a grupos vulnerables: El SES enfatiza la necesidad de prestar mayor atención a las personas en situación de vulnerabilidad ante el frío, como personas sin hogar, personas con bajos recursos económicos, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas, recién nacidos y lactantes, personas con movilidad reducida, desnutridas, con agotamiento físico o casos de intoxicación etílica, así como aquellas personas que trabajan o practican deportes al aire libre. Estos grupos son más susceptibles a sufrir las consecuencias negativas del frío.
Vacunación contra la gripe: El SES recomienda la vacunación contra la gripe a los mayores de 65 años y a quienes padecen alguna enfermedad crónica, ya sea cardiopulmonar, metabólica o inmunodepresiva. La vacunación es una medida eficaz para prevenir complicaciones derivadas de la gripe, especialmente en personas vulnerables.