Unos abuelos emigran de Galicia a Sudamérica y, décadas después, así afecta a sus descendientes: "Jamás imaginé que me iba a pasar algo así"
Es uno de los muchos testimonios que hemos descubierto sobre esta historia en COPE Coruña

Beneficiarios de las becas BEME en la facultad de Economía y Empresa de A Coruña
Coruña - Publicado el
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Son alumnos y alumnas con acento. Con seseo, pero no de la Costa da Morte. En un despacho de la Facultad de Economía y Empresa de A Coruña, notamos dejes de Venezuela, de Argentina y Uruguay.
Nos rodean parte de los beneficiarios de las Bolsas BEME, becas de Excelencia Mocidade Exterior que convoca la Xunta de Galicia dirigidas a jóvenes emigrantes retornados. En este recinto educativo, cerca de una decena de estudiantes son los que forman parte de este programa.
Descubrir la tierra de sus abuelos
Han hecho el camino de vuelta respecto del que hicieron sus abuelos al otro lado del charco para completar sus estudios en la Universidade da Coruña. Banca y Finanzas, contabilidad o administración de empresas son algunas de las materias que estudian estos gallegos del exterior... que han redescubierto Galicia, una tierra de la que no sabían mucho pese a la vinculación familiar.
Para Diego, por ejemplo, es la primera vez en la comunidad “y en Europa”, admite. Este uruguayo no puede estar más contento con el “excelente” recibimiento: “Jamás en mi vida iba a imaginar que me iba a pasar algo así, estoy muy contento”.

Entrada para COPE Galicia con Diego y otros beneficiarios de las Bolsas BEME
Su vinculación con la comunidad viene de su bisabuelo, “el gallego original, que fue para allá”. Él no lo conoció, pero “su hija, mi abuela, me contó algunas cosas”.
El algoritmo los trae a Galicia
Conocieron estas becas, que les permiten estudiar un Máster, por distintas vías. Jesús es venezolano y supo de esta posibilidad de seguir sus estudios gracias a la Hermandad Gallega de este país, donde hay “mucha comunicación”. Pero en muchos otros casos supieron de esta oportunidad... por redes sociales, como le pasó a Natalia, a la que el anuncio le llegó por Instagram. “Estaba buscando un máster en Madrid y de repente el algoritmo me trajo a Galicia”, admite.
Y así, dejaron su vida allá para instalarse en Galicia. En este caso, en A Coruña. Una de las cuestiones que suele costar es encontrar piso, aunque admiten que han tenido suerte. Paola y Jesús comparten en el barrio de Monte Alto una vivienda porque “tenemos familiares aquí” que se lo cedieron. Sofía, argentina, admite que la documentación que requieren “es un poco difícil, a veces”, pero consiguió “compartir con dos argentinos que fueron BEMES, así que ya me ayudaron".
La experiencia para la Universidad
Todos coinciden en que la experiencia supera sus expectativas, pero no solo para ellos. En la facultad están encantados de recibirlos. Maite Fernández, coordinadora del Máster de Contabilidad. De doce estudiantes, tres son becados BEME por primera vez. “La verdad es que la experiencia es muy buena. Les cuesta un poquito al principio el cambio de plan contable”, pero “lo tenemos organizado de tal forma que les echamos una mano”, comenta.

Reunión del Secretario Xeral de Emigración con becados BEME en Económicas
La decana de la facultad, Carmen Lema, cree que este tipo de programas enriquece “al que viene y también para los que estamos aquí, incluso para el profesorado”. Y es que “ellos también cuentan sus experiencias de lo que estudiaron”.
Abierta la convocatoria de las becas para emigrantes retornados
Estos días, más gente como ellos puede explorar sus raíces gracias a las becas BEME. Se pueden solicitar 250 plazas, como en los últimos años, tal y como aparece en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Pueden estar un curso entero en Galicia, pero la mayoría de ellos, se quedan y rehacen su vida aquí.
El Secretario Xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, ha estado escuchando las experiencias de estos estudiantes. “Más del 80% de la gente que participó en todas las promociones se quedan aquí”, incide, ya que escogen Galicia, si tienen la oportunidad, para “vivir y trabajar, desarrollar un proyecto de vida”.
Sin billete de vuelta
De hecho, quedarse es la intención de estos alumnos, que, tras unos meses aquí, se han enamorado de Galicia. Han tenido tiempo para ver las luces de Vigo y sí, dicen que son increíbles, pero donde el corazón ha prendido ha sido en A Coruña. “Me enamoré de A Coruña, aunque mis parientes son de Vigo... también estoy enamorada de Vigo”, confiesa Paola, que asegura que “tengo planes de quedarme, sí, si todo se da”.
La experiencia ha llegado a reavivar el interés de estos jóvenes en sus raíces. Natalia, desde su Venezuela natal, tenía “muy poco” conocimiento de adónde iba porque “mi familia básicamente cortó relación con mis parientes”. Ahora, admite, “creo que voy a tratar de recuperarla la comunicación, es lo importante porque básicamente estos proyectos te conectan con Galicia y que veas tus ancestros, por así decirlo”. La sangre ya la tenían gallega, pero ahora... tienen también el corazón.