El acceso al alquiler se enquista en Galicia: "Se están pagando 200 euros por habitaciones en infraviviendas"
Desde la Federación Galega de Inmobiliarias alertan de que la Ley de Vivienda ha disminuido el número de pisos disponibles
Coruña - Publicado el
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Pagar el alquiler de un piso en Galicia costaba al final de año 40 euros más que en 2023. El precio medio mensual es de 553 euros, un incremento cercano al 8% según los datos del Observatorio de Vivenda de la Xunta.
Pero si echamos la vista atrás, y tampoco hay que echarla muy atrás, pongamos a hace una década, alquilar una vivienda en la comunidad cuesta ahora 190 euros más que en 2014. Supone un desembolso mensual casi un 52% mayor. Del otro lado, los salarios de media en nuestra comunidad hasta el 2023 habían subido un 31%, atendiendo a datos del Instituto Galego de Estatística.
La situación se agrava más en el caso de las personas vulnerables. 2024 ha agudizado este problema social de primer orden como es el acceso a la vivienda. Porque no es solo el precio. La cosa se complica con los requisitos que piden los propietarios: hablamos de nóminas o avales que son un sueño para personas que intentan levantar cabeza para subsistir.
El caso de Juan Sebastián y Yoana
Lo saben Juan Sebastián y Yoana, dos veinteañeros que tienen un bebé de cuatro meses. Vienen de Latinoamérica y se han asentado en Santiago. Ella llegó para trabajar de interna en una casa y él se vino después y le costó mucho encontrar trabajo como camarero. Se las vieron y se las desearon para poder tener un techo.
“Ahora estamos en Milladoiro, no estamos acá en Santiago”, cuenta ella, después de estar “buscando prácticamente hace un año”. Finalmente, tiraron la toalla: “Es muy difícil, piden mucha documentación y claro, como ellos, yo trabajo, pero yo no tengo contrato, entonces solo tenemos la nómina de él... es muy complicado”.
Finalmente, consiguieron el piso por recomendación de un conocido. Juan Sebastián asegura que el hecho de ser latinos fue un impedimento más porque “muchos prefieren alquilarle o a estudiantes o a españoles”
Habitaciones a 200 euros en A Coruña
Este problema lo constatan todas las entidades sociales y le ponen voz desde Cáritas. Un ejemplo: en A Coruña, tienen verdaderos quebraderos de cabeza para asumir precios de alquileres de entre 500 y 800 euros en pisos cada vez más escasos. Incluso las habitaciones en infraviviendas están cada vez más cotizadas. “Se están pagando 200 euros al mes por una habitación con derecho a cocina con humedades, a lo mejor una ventanita pequeña si es que tiene”. “Es algo fuera de serie”, sentencia.
Desde la organización de la Iglesia ven con impotencia cómo son incapaces de hacer frente a esta necesidad. Merche se refiere a “una llamada de una persona que me decía: mira, es que estoy recién llegado, estoy viviendo en una pensión, pero, claro, me cobra mucho y yo quería ir a una habitación ¿Tenéis algo?”. En la llamada, el hombre decía que “puedo de momento puedo pagar un poquito” pero se estaba “quedando sin dinero".
Carrión asegura que “es durísimo tener que decir: lo siento mucho, pero en este momento es que no tenemos”. Hace un llamamiento a las instituciones para promover, de una vez por todas, más vivienda pública
Menos oferta disponible en Galicia
No solo es una cuestión de precio: también de oferta. En toda Galicia solo hay 2500 viviendas disponibles en el mercado de alquiler, según la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (FEGEIN). Su presidente, Benito Iglesias, alerta de que se ha agravado el problema en 2024 y tiene clara la causa: una ley de alquiler estatal que penaliza a los propietarios y que los disuade de arrendar su casa.
“En el año 2023 teníamos un problema serio con el alquiler que en el año 2024 se ha convertido en un problemón”, ha asegurado a COPE. Considera que no ha surtido el efecto deseado porque “hace un año y medio el gobierno estatal nos decía que esta ley estatal de vivienda iba a beneficiar sobre todo a los más jóvenes y a las familias vulnerables” y “hemos comprobado que es justo lo contrario”.
Desmiente que la oferta de alquiler residencial se esté reduciendo por los pisos turísticos. Pone como ejemplo el caso compostelano: el veto del Ayuntamiento no ha aumentado la bolsa de alquiler disponible. “En este último trimestre del año que ha finalizado no llega ni siquiera a las dieciocho viviendas las que hay en el circuito de comercialización en el casco antiguo en alquiler” ¿Dónde han terminado esos pisos? “se han derivado al circuito de compraventa o directamente, se ha dado otro tipo de uso”, afirma.
Iglesias cree que la Xunta va en la buena dirección promoviendo la creación de vivienda pública, sobre todo en las grandes áreas de Vigo y A Coruña, donde ya se paga el metro cuadrado a más de 10 euros.
Como parte de la solución, apuesta por la rehabilitación de casas y pisos vacíos. En Galicia hay más de medio millón de viviendas vacías y es la comunidad con más pisos sin ocupar de España. La provincia de Ourense es donde hay más porcentaje de casas abandonadas pero sería muy útil en “aquellas que están en zonas de alta demanda como son las siete grandes ciudades y sus áreas de influencia, donde también tenemos mucha vivienda vacía”.
Propone el traspaso a la Xunta de las viviendas y los suelos de la SAREB. La cuestión ya se ha aprobado en el Parlamento de Galicia.