La maravillosa locura de ser familia acogedora: "Volvimos a vivir..."
María y su familia acogen temporalmente desde septiembre de 2021 a un niño que ahora tiene 5 años. Son una de las 162 familias acogedoras que hay en A Coruña
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Coruña - Publicado el
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Hace cuatro años, María Castro y su familia comenzaron la "maravillosa locura de pensar con el corazón" que es como Cruz Roja A Coruña define a su programa de familias acogedoras. Desde septiembre de 2021, acogen a un peque que ahora tiene cinco años. Es una de las 335 familias acogedoras con las que cuenta Cruz Roja en Galicia y que hacen posible que bebes, niños, niñas y adolescentes tengan un hogar mientras no pueden estar, por las circunstancias que sean, con su familia de origen.
María explica que es profesora y en su colegio tienen niños de centros de menores. Cuenta que tuvo "mucha relación" con una niña que vivía en un centro y "yo lo comentaba en casa". Fue, asegura, su marido quién tuvo "la idea". Le decía "un niño de esos lo teníamos que acoger nosotros". Al principio, reconoce, se mostró reticente, "esos niños tienen una mochila, esos niños después se van, es un proceso duro". Sin embargo, su marido asegura que seguía animándola "si nosotros no podemos quién va a poder".
Señala que estuvieron hablándolo durante un año hasta que un día decidió acudir a Cruz Roja a preguntar y empezaron el proceso que concluyó con el acogimiento de un pequeño que en aquel momento tenía 2 años. María y su marido ya tenían dos niños de 9 y 14 años. María indica que el "primer año" fue "un año de cambios". "Nuestros niños ya eran un poco más mayores y volvimos al mundo de pañales, de no dormir por la noche" pero ahora "muy bien". "Volvimos a vivir muchas cosas con él por primera vez. La experiencia está siendo muy buena tanto para mis otros hijos como para nosotros", añade.
¿CÓMO RECIBIERON LA NOTICIA SUS HIJOS?
María explica que hablaron con sus hijos cuando el proceso estaba "más que iniciado" y asegura que reaccionaron de dos maneras completamente diferentes. "A mi hija, la mayor le pareció estupendo, bueno, ella prefería una niña y el pequeño, de primeras, nos dijo que no". Después, María habló con él para saber por qué no quería que acogiesen a un niño en su casa "él me dijo que había cosas que le preocupaban. Pero, ¿qué te preocupa?. Y si me cae mal, o si le caigo yo mal a él. O si nos llevamos mal" fueron algunas de las reticencias que le planteó.
Tras hablar durante un tiempo con él, aceptó, pero "quería un niño para jugar al fútbol". Finalmente fue un niño pequeño por lo que "ni era una niña ni por ahora iba a jugar al fútbol". Fue entonces cuando sus hijos les dijeron "bueno, pues así lo cuidamos, lo llevamos al parque". Subraya que a la familia les aportó "alegría, cariño y una aventura cada día porque él lo vive todo muy intensamente".
¿Cómo se gestiona un acogimiento temporal?
María señala que el hecho de que fuese un acogimiento temporal les causó a ellos y a su entorno "miedo". Sus allegados les decían "¿y el día que se vaya? ¿y el día que os lo quiten?". La clave para afrontar esto se la dio su hija mayor. Cuenta que un día el abuelo planteó la posibilidad de que se lo quitasen, que el pequeño volviese con su familia de origen, y su hija le contestó "no te quitan algo que no es tuyo. Es un niño que lo vamos a querer y lo vamos a cuidar pero no es nuestro porque ninguna persona nos pertenece". Y esa, subraya María, es la mentalidad que tenemos que tener.
"Es un niño que no eligió vivir en un centro de menores, que no merece vivir en un centro porque él no hizo nada para que tenga que vivir allí y nosotros lo que queremos es darle una oportunidad de vivir en familia. Al final estos niños lo que necesitan es vivir en una casa, donde tienen una cama, sus juguetes, sus cosas, su espacio. Personas que se preocupan por él y que están ahí para ayudarle y quererle como en una familia", reflexiona María.
Reflexión que comparte la directora provincial del área de infancia de Cruz Roja en A Coruña y responsable provincial de este programa de acogimiento familiar, Laura Cerviño. "Es el derecho a vivir en familia de cualquier niño o niña, que protejamos a la infancia". Esto no quiere decir, según Cerviño, que en los centros de menores "no estén bien cuidados y bien atendidos. Por supuesto que lo están, pero no deja de ser personal técnico el que está al cuidado de ellos y que hay muchos. Entonces no se le puede dar una atención tan individualizada como se da en una familia en la que forman parte de algo grande".
PROCESO PARA EL ACOGIMIENTO TEMPORAL
¿Cómo es el proceso para acoger temporalmente a un menor? Cerviño asegura que "el proceso puede parecer largo" pero "es importante que sea también exhaustivo porque implica estar muy convencido del paso que se va a dar".
El primer paso es informarse en Cruz Roja sobre el programa. Hay sesiones informativas mensuales en grupo, la próxima será el 27 de febrero, de tres y media a cinco y media de la tarde, en la sede de Cruz Roja en A Coruña. Todas las personas interesadas pueden acudir sin previa inscripción o ampliar información en www.acollementofamiliar.gal y llamando al 900 812 880. Duran dos horas aproximadamente en la que se comenta todo lo que conlleva el programa de acogimiento familiar en profundidad, se aclaran dudas y expectativas.
El siguiente paso es pasar por una formación básica en acogimiento familiar que tiene una duración de 12 horas. Si seguimos con la idea de acoger tendremos que entregar una hoja de solicitud con la documentación correspondiente, entre ellas, el certificado de aptitud que se entrega en la formación. Posteriormente, empezaría el proceso de valoración en sí, en el cual, el equipo técnico se pone en contacto con la familia en cuestión para realizar las entrevistas.
Son tres entrevistas. Una tiene que ser en el domicilio para valorar el entorno en el cual va a estar el niño o la niña en acogimiento. La segunda es una entrevista psicológica, social y educativa y la tercera una entrevista en la que se ponen encima de la mesa las fortalezas que el equipo técnico considera que tiene esa familia, así como los aspectos de mejora de cara a enfrentar este reto.
REQUISITOS PARA SER FAMILIA ACOGEDORA
Cualquiera puede ser familia acogedora. El único requisito, según Cerviño, es tener "la disposición de querer colaborar, de querer ayudar en ofrecer un recurso de protección a la infancia". Actualmente, hay familias acogedoras monoparentales, parejas del mismo sexo, "no hay ningún tipo de limitación respecto a eso", concluye.
PROGRAMA DE ACOGIMIENTO FAMILIAR
El programa de Acogimiento Familiar de la Xunta gestionado por Cruz Roja en Galicia cuenta actualmente con una red de 335 familias, de las que 162 residen en la provincia de A Coruña, 80 en la de Pontevedra, 55 en la de Ourense y 38 en la de Lugo.
A pesar de este programa, a día de hoy 56 menores están a la espera de ser acogidos en la comunidad gallega. Cruz Roja trabaja para incrementar la red de familias y favorecer la acogida de "bebés, y niños y niñas menores de 6 años, además de grupos de hermanos e incluso adolescentes"