Reacciones al veredicto del Caso Samuel Luiz: de un "antes y un después” a las lágrimas de los acusados

El jurado popular considera culpables de asesinato con alevosía a tres de los cinco acusados de la muerte de Samuel Luiz: Diego Montaña, Alejandro Freire Yumba y Kaio Amaral. Un cuarto amigo, Alejandro Míguez, ha sido considerado cómplice de ese asesinato. 

Este domingo la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la lectura de extenso y argumentado veredicto en el que los nueve miembros del jurado han tenido que responder a 115 preguntas. Han acordado por unanimidad como probado que Samuel se encontraba totalmente indefenso y desvalido y que mientras unos lo golpeaban, otros impedían que lo ayudasen. La víctima, pues, estaba “totalmente indefensa y desvalida debido al elevado número de personas que la agredían y rodeaban".

catherine Silva, no culpable

Sin embargo, el jurado difiere de las consideraciones de la fiscal, que pedía que todos fuesen condenados por asesinato. De hecho, a la única mujer procesada, Cathy Silva, la exculpa. No creen que sea coautora ni cómplice de ningún delito porque entienden que desde el primer momento intentó “contener y separar” a su novio Diego Montaña y que no está probado que empujase a Lina, la amiga de Samuel.

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EFE

Momento en el que la jueza comunica a Catherine Silva que queda exculpada de la muerte de Samuel Luiz

Se la ha exculpado por unanimidad el delito de asesinato, ni como coautora ni como cómplice, y han rechazado que formase parte del grupo agresor. Además, también ha hecho referencia a su comportamiento posterior a la agresión.

agravante por la orientación sexual de samuel 

Sí consideran que su entonces novio, Diego Montaña, se abalanzó sobre Samuel de forma “sorpresiva y repentina” y que lo hizo por su orientación sexual. Él fue quien comenzó los golpes y han concluido que actuó por su animadversión hacia la orientación sexual que le atribuyó a la víctima.

En cuanto a las atenuantes, han rechazado, tal y como han solicitado sus defensas, que Diego Montaña tuviese alteradas sus capacidades por la ingesta de alcohol. Tampoco han estimado, en el caso de Alejandro Freire, que tuviese sus facultades mermadas por un trastorno de personalidad, hiperactividad y déficit de atención, unidos al consumo de cocaína y alcohol.

La discriminación por la orientación sexual para Samuel es un agravante y las acusaciones, teniendo el cuenta el veredicto piden para Montaña que la pena llegue a 25 años de prisión. Para Alejandro Freire, 22 años y para Kaio Amaral 27, al sumar robo con violencia. Para Alejandro Míguez, 13 años de prisión. En todos los casos pidieron cinco años de libertad vigilada, a contabilizar una vez cumplidas las penas de prisión.

Las reacciones de las partes

El veredicto ha sido bien recibido por la asociación ALAS Coruña, que ejercía como acusación popular. “Como siempre hemos dicho, la misión de verdad en este pleito era que se demostrara que en este brutal asesinato hubo homofobia. Creo que ha quedado plenamente probado. Creemos que es un veredicto que va a marcar un antes y un después”, ha declarado tras la lectura Ana García Fernández, presidenta de esta entidad defensora de la libertad sexual.

Las defensas de Kaio Amaral y Alejandro Míguez ya han anunciado que recurrirán la sentencia ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, algo que, probablemente, también haga la fiscal. José Ramón Sierra, el letrado que defiende a Amaral, cuestiona que “se afirma que carga una pierna y que nadie le ve golpear” y Manuel Ferreiro, abogado de Míguez, pone sobre la mesa es que “lo que no puede ser es que la presencia en el grupo de Catherine suponga su absolución y para mi cliente sea una condena”. 

Por el momento, Míguez, que hasta ahora no tendrá que entrar en prisión, a la espera de cómo se desarrollen los recursos. Sierra calculó que la resolución del Superior podría darse en unos 6 meses. 

En todo caso, antes de todo eso, le toca a la jueza emitir el fallo para ratificar la decisión de un jurado que llevaba encerrado desde el pasado martes. Seis días incomunicados. Han sido las deliberaciones más largas que ha habido hasta ahora en Galicia. Más, por ejemplo, que en el Caso Asunta.