Se cierra un Arde Lucus notable

El Arde Lucus, la fiesta que evoca el pasado romano de la ciudad de Lugo volvió a demostrar su enorme poder de convocatoria. Decenas de miles de personas se echaron a la calle para disfrutar de esta celebración, que este año, coincidiendo con su vigésimo segunda edición, estrenaba su flamante título como fiesta de Interés Turístico Internacional.

Aunque la coincidencia de esta fiesta con la celebración en numerosas localidades de la festividad de San Xoán le restó algo de afluencia de gente al Arde Lucus, la vigésimo segunda edición se cierra con una notable presencia de público y la satisfacción generalizada del sector de la hostelería.

Una vez más, la veintena de asociaciones de recreación histórica que trabajan durante todo el año para preparar su participación en la fiesta, volvieron a ser el alma de esta celebración, al igual que los colegios de la capital lucense, cuyos alumnos desfilaron ayer por las calles para demostrar que el Arde Lucus tiene mucha cantera.

Al final, la escaramuzas entre romanos y castrexos terminaron con la reconciliación de ambos pueblos, que han aprendido a vivir en paz. Y así llevan dos mil años.