El concierto relajante y gratuito que no debes perderte en Lugo: la coral polifónica del río Rato

Hace ya unos cuantos años. Estaba entonces en la Alcaldía de Lugo el socialista José López Orozco. Uno de los ediles del gobierno local respondió con sorna a las críticas que a coro emitimos varios periodistas antes de una rueda de prensa. El motivo era el mal tiempo. La lluvia impenitente que nos había acompañado durante semanas y que nos había puesto a todos a remojo, como los garbanzos. El edil tiró de ironía, de la más fina retranca lucense, para recordarnos algo que habíamos olvidado de forma momentánea. “Señores, todo ese verde del que disfrutan a diario no lo pone el Ayuntamiento”, precisó.

Este año ha sucedido algo parecido. Hemos llegado al verano sin pasar prácticamente por la primavera, con unas temperaturas inusualmente bajas y unas precipitaciones constantes y copiosas. No hay mal que por bien no venga. Estamos a principios de julio y todavía podemos disfrutar de un paisaje espectacular en el entorno del río Rato, uno de los principales parques periurbanos de la ciudad.

El color verde lo inunda todo, incluso el cauce del río, que está plagado de plantas acuáticas y nenúfares que sobrevuelan libélulas y otros insectos, tan peculiares como vistosos. Sobre ese manto verde se coloca, de una forma un tanto descuidada, la coral polifónica del río Rato, formada por decenas de ranas que no paran de croar.

Los sonidos de la naturaleza son intensos en ese paisaje. El murmullo del agua que fluye hacia el Miño, los pájarons que trinan desde las ramas de los árboles, el propio rumor que emiten las hojas al mecerse al son del viento....Pero por encima de todos esos ruidos se escucha la interpretación libre y un tanto irreverente de las ranas en su improvisada opereta.

UN CONCIERTO DE TENORES TOTALMENTE GRATUITO

De hecho, es el sonido el que guía la vista del observador, porque los batracios están tan mimetizados con el medio que, si estuviesen en silencio, difícilmente podríamos verlos.

Las ranas emiten esos sonidos con fines reproductivos, de modo que los machos se exhiben para que las hembras los tengan en consideración. De todas formas, lo cierto es que esos tenores regalan a los visitantes un concierto que acompaña sus pasos a lo largo del cauce del río. Agradable, relajante y totalmente gratuito.