Los distribuidores de Lugo amenazan con paralizar su actividad en el centro desde la próxima semana

El lunes harán un "reparto lento" por la Rolda da Muralla por las "restricciones" impuestas por el gobierno local al tránsito de vehículos pesados por el casco histórico

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Los distribuidores se quejan por las restricciones a la entrada de vehículos pesados en el centro

José Luis Ramudo

Lugo - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La asociación que agrupa a los distribuidores para hostelería y alimentación de Lugo, AdisLugo, ha convocado una protesta para este lunes para dejar claro su malestar por las "restricciones" impuestas por el gobierno local al tránsito de vehículos pesados por el casco histórico y amenaza con paralizar su actividad a partir del día 11 si no se busca una solución consensuada.

El presidente de este colectivo, Eloi García, precisó que las empresas de distribución han sido convocadas a realizar "un reparto lento" con sus vehículos el próximo lunes 10 de junio por la Rolda da Muralla, a primera hora de la mañana.

Si no reciben por parte del Concello de Lugo una respuesta a esa protesta, AdisLugo amenaza con paralizar el reparto de mercancía en el casco histórico a partir del día 11, lo que derivaría en una situación realmente grave, habida cuenta de que el siguiente fin de semana se celebra el Arde Lucus, la fiesta romana de Interés Turístico Internacional.

Aunque el malestar viene de viejo, por las restricciones y molestias que llevan meses soportando los distribuidores a causa de las obras de peatonalización del casco histórico, lo cierto es que ahora están "preocupados por cómo va a a quedar esto", dijo García.

Limitaciones de peso...

Insiste en la necesidad de abrir un diálogo con el gobierno local para tratar de negociar, pero de momento no han obtenido "respuesta" a sus demandas.

Sobre la mesa está un tema especialmente sensible para el sector, como es la posible limitación de los vehículos utilizados en el casco histórico a un peso máximo de 5.500 kilogramos y a solo 3.500 kilos en zonas que hayan sido recientemente repavimentadas.

Recuerdan los distribuidores, en ese sentido, que un solo palé de botellas pesa entre 1.000 y 1.100 kilos. Por lo tanto, "o dejamos de servir en el casco histórico" o "vamos a tener que subir los precios", porque los gastos "se van a disparar", indicó el presidente de AdisLugo.

Lugo Monumental se suma

A las protestas de los distribuidores se ha unido también el colectivo Lugo Monumental, que agrupa a los negocios del casco histórico, cuyo presidente, Luis Latorre, asegura que las medidas que pretende imponer el Concello de Lugo suponen "un dramático aumento de costes en la distribución, cuyos márgenes son ya muy ajustados, ya que se obliga a utilizar varios vehículos de tamaño más reducido para hacer la labor que hasta ahora hacía un único vehículo de más tonelaje".

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