La Real Academia de Bellas Artes cuestiona la intervención prevista en San Roque

La Real Academia Galega de Belas Artes ha emitido un informe en el que cuestiona la “idoneidad” de la modificación puntual del plan especial que protege el casco histórico de Lugo -P.E.P.R.I-, aprobada en pleno el 31 de enero de 2019, para reordenar urbanísticamente la confluencia de San Roque con la Rolda da Muralla, un lugar en el que confluyen dos elementos Patrimonio de la Humanidad.

Entre otras actuaciones, esa intervención contempla la retirada de una pasarela metálica que fue emplazada de forma temporal en esa parte de la ciudad, ubicada a pocos metros de la nueva zona peatonal de la Rolda da Muralla, en el tramo de A Mosqueira, el único donde todavía puede verse el segundo nivel de altura de la estructura defensiva romana de la ciudad.

Esta entidad analiza en ese informe “tanto las características técnicas y deficiencias de la propuesta aprobada, como su nociva incidencia en la configuración urbana y ambiental” de la zona próxima a la Muralla romana.

Asimismo, “cuestiona la idoneidad” de la solución aprobada y “solicita que sea retirada y sustituida por un nuevo estudio, en el que se ponga en primer plano la protección de la Muralla y del Camino de Santiago, que confluyen en ese punto, de modo que las nuevas alineaciones, tanto en planta como en alzado, no perturben ni oscurezcan la presencia y visión del monumento”.

"APROVECHAMIENTO LUCRATIVO"

A su juicio, esa modificación puntual del P.E.P.R.I presenta “aspectos confusos y poco definidos”, que deben “liquidarse con una documentación debidamente acotada, más estudiada, más rigurosa y más precisa”, especialmente en lo relativo “a las alturas y alineaciones de la nueva edificación” prevista en ese entorno.

Desde su punto de vista, “no se tuvo en consideración el problema de fondo, o lo que es lo mismo, la potenciación de la Muralla”, y se buscó una solución con “total independencia de la trama urbana, buscando sobre todo su aprovechamiento lucrativo”.

Por ello, considera necesario anular la modificación puntual aprobada y proponer una intervención “más respetuosa”, lo que implicaría rectificar “tanto el trazado en planta” de las nuevas edificaciones, como la altura, además de reducir la edificabilidad, para “una actuación más respetuosa con este bien cutural excepcional y Patrimonio de la Humanidad”.