Demanda a un vecino de Lugo para que reconozca que es su padre tras 45 años separados y esto es lo que pasó...

Es posible que esta historia pueda terminar con un final feliz. Un vecino de Lugo reconoció la paternidad de su hija, tras 45 años, en el transcurso del juicio que se celebró después de que fuese demandado. No fue necesario que se sometiese a una prueba de ADN, dado que "ambos se han reconciliado pese al enorme tiempo de sufrimiento" de ella, explica el bufete Osuna, que se hizo cargo de la representación legal de la denunciante.

Ha pasado mucho tiempo. Este despacho de abogados precisa que el padre "ha tardado 45 años en dar el paso", a pesar de que "la relación de noviazgo anterior al embarazo" de la madre de la demandante "duró más de ocho años".

La niña nació cuando sus padres tenían 20 años, precisa, pero ambos "vivieron separados toda su vida".

la relación con la familia paterna se rompió

"La familia del padre la conoció y decidió pasar tiempo con ella", pero "ante el miedo a que pudiese irse con la niña y con la madre", le quitó "las llaves del coche" para evitar que "se desplazase".

Ese "cúmulo de circunstancias", explican los abogados de la demandante, hizo que la madre "acabase por cansarse de la situación y decidiese romper la relación con la familia del presunto padre para siempre".

Finalmente, precisa el bufete, "no hubo que hacer prueba de ADN" para verificar la "paternidad" del demandado, dado que "admitió los hechos" en el juicio.

"final feliz" para padre e hija

De hecho, subraya que "el final de este caso ha sido feliz", porque "padre e hija van a tratarse y a empezar en un nuevo escenario".

"Hay un clima muy propicio para que la convivencia sea buena", añade, y para tratar de recuperar, si todavía es posible, parte del tiempo perdido.