un caso singular en el mundo cristiano
Un privilegio de catedral: La Diócesis de Lugo colocará una placa en la basílica para recordar por qué es única en el mundo
El obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco, presidirá el acto para conmemorar la renovación de la "indulgencia plenaria cotidiana y perpetua" en el templo
Lugo - Publicado el
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Una placa conmemorativa recordará en la catedral de Lugo el privilegio, prácticamente único en el mundo, que ostenta este templo cristiano desde el año 1860, por el cual se le concede la “indulgencia plenaria cotidiana y perpetua” a aquellos que lo visiten.
Se trata de un privilegio asociado a otra particularidad que diferencia y destaca a la Catedral de Lugo y que también convierte a esta basílica en un templo casi único en el cristianismo, como es la exposición perpetua, durante las 24 horas de los 365 días del año, de la Sagrada Forma en su altar mayor.
El acto en el cual se descubrirá la placa que conmemorará la renovación de ese privilegio se celebrará este miércoles y, a continuación, el obispo de la Diócesis de Lugo, Alfonso Carrasco, presidiría la eucaristía en el templo.
concedida en 1860, renovada en 2016
La Indulgencia Plenaria en la Catedral fue concedida en 1860, cuando José Ríos Lamadrid era obispo de Lugo, según la documentación existente en el archivo capitular de la propia basílica. Entonces, el Papa Pío XI promulgó la “indulgencia plenaria” todos los meses del año para aquellos fieles que se confesasen, comulgasen y visitasen al Santísimo Sacramento.
En 1867, el obispo Ríos Lamadrid, que viajó a Roma para asistir al centenario del Príncipe de los Apóstoles, le transmitió al Papa Pío XI la petición del cabildo de la catedral para que la indulgencia mensual fuese extensiva a favor “de todos aquellos” que recibiesen “la sagrada comunión en esta Santa Iglesia Catedral”.
A su regreso, el prelado le comunicó al cabildo que, en audiencia privada, el Papa le concedió “indulgencia plenaria perpetua a todos los fieles que en cualquier día del año” comulgasen en la catedral con las debidas disposiciones.
- En el año 2016, el actual obispo de Lugo, Alfonso Carrasco, presentó ante la Santa Sede la documentación hallada en el archivo capitular y la petición para renovar dicho privilegio, solicitud que fue concedida por decreto de la Penitenciaria Apostólica el 10 de octubre de 2016.
En el Decreto de la Penitencia Apostólica se señala que “los fieles podrán ganar la indulgencia cualquier día del año a condición de que cumplan las condiciones habituales”, es decir, “confesión, comunión y oración por las intenciones del Sumo Pontífice”, además de visitar “piadosamente el Santísimo Sacramento expuesto públicamente con el fin de adorarlo durante un adecuado espacio de tiempo”.
LIGADA AL CULTO EUCARÍSTICO
La Indulgencia Plenaria Cotidiana y Perpetua está íntimamente ligada al culto eucarístico en Lugo, habida cuenta de que su catedral también disfruta del privilegio de la “exposición permanente del Santísimo Sacramento” en su altar mayor desde “tiempo inmemorial”.
El deán de la catedral de Lugo, Marío Vázquez Carballo, afirma que “la indulgencia es uno de los grandes privilegios que tiene la ciudad de Lugo, que está unido a la Catedral y al privilegio que es la exposición permanente del Santísimo Sacramento”.
Según su criterio, “la indulgencia es muy importante, porque es de las pocas indulgencias que hay en el mundo cotidiana y perpetua”. De hecho, precisa que “esos dos adjetivos” determinan su relevancia, que “los lucenses o cualquier persona del mundo pueden acudir a la Catedral y ganar, lucrar, como se suele decir, la indulgencia” cualquier día del año.
¿Cómo se ganan las indulgencias?
Las condiciones generales requeridas para ganar una indulgencia son:
-Tener intención de no volver a pecar, incluso venialmente
-Confesar sacramentalmente todos nuestros pecados
-Recibir la Eucaristía
-Orar por las intenciones del Papa.