Los ecologistas asturianos denuncian un nuevo proyecto para buscar oro en el Occidente

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha informado a través de un comunicado que la Consejería de Industria autorizará un nuevo proyecto de minería de oro en la zona noroccidental del Principado.

En concreto, se trata de un proyecto de investigación minera llamado Linde que tiene como objetivo la búsqueda de oro, plata y cobre sobre una superficie de 84,9 millones de m², que afecta a los concejos de Valdés y Tineo.

La empresa responsable de esta actuación es Orovalle Mineral S.L., antes Kinbauri España.

Desde el colectivo ecologista denuncian que esta autorización "se concede una vez más sin atender las alegaciones presentadas a este nuevo megaproyecto minero".

Asimismo, desde la Coordinadora han señalado que "todos los vecinos del valle de Paredes y el propio Ayuntamiento de Valdés se posicionaron en contra por el gran impacto ambiental que tendría en la zona, con un alto interés paisajístico y elementos históricos de gran valor".

Una empresa sancionada por sus "continuos vertidos"

Según han informado los ecologistas, la empresa solicitante es la misma minera que ya explota los yacimientos de Belmonte y Salas desde 2011, donde acumula varias sanciones por contaminar las aguas por sus "continuos vertidos que el Principado y el Ayuntamiento de Belmonte de Miranda le permiten", a pesar de que "se producen desde que empezó a funcionar esta minera" y "están produciendo graves daños a la cuenca del Narcea", por los "continuos incumplimientos de las condiciones ambientales impuestas".

Desde la Coordinadora recuerdan que "la minera que acumula denuncias por numerosas irregularidades por su proceso sigue usando cianuro para el tratamiento del mineral a pesar de lo peligroso que es este producto", incumpliendo las "recomendaciones de la Comisión Europea acerca de su sustitución por otros procedimientos menos tóxicos".

La empresa también deja como "hipoteca" unas "balsas de lodos cianurados que serán una carga para decenas de años en los valles de Belmonte", donde ya están las "balsas de lodos cianurados que dejó la empresa Río Narcea Gold Mines, anterior explotadora de la mina", han denunciado los ecologistas.

La Coordinadora también lamenta que "a pesar de ser una empresa contaminante y con numerosas irregularidades en su explotaciones, a lo que hay que sumar las desproporcionadas superficies que solicita", el Gobierno del Principado "le permite nuevas investigaciones sin preocuparse de que hipotecan esas zonas durante los años de investigación para cualquier otra actividad en la zona" .

En este caso concreto serán "por lo menos tres años", durante los cuales una nueva "inmensa zona del Occidente" se verá "amenazada por las explotaciones a cielo abierto con maquinaria pesada para obtener gramos de metales después de un largo proceso físico químico, contaminando la tierra y el subsuelo por el efecto del arsénico que se arrastra con la escorrentía" -un elemento carcinógeno y muy tóxico para los seres vivos del agua-.

Desde la Coordinadora recuerdan asimismo que "la minería de oro asturiana necesita grandes movimientos de mineral para conseguir gramos por tonelada en el mejor de los casos", por lo que "se generan importante movimientos de tierras y numerosos residuos al utilizarse sustancias muy contaminantes para concentrar los metales".

"Estos procesos, como sabemos, son muy contaminantes para el agua y suelo, creando hipotecas para decenas de años de los residuos que suponen los lodos cianurados y el arsénico para el suelo y las aguas", añaden los ecologistas.

En la actualidad se encuentran vigentes 26 proyectos para la búsqueda de oro, que afectan a una superficie de más de 750 millones de m² y que son efectuados mayoritariamente por "empresas no mineras y sin solvencia acreditada".

Esta situación afecta a números concejos asturianos, como es el caso de Lena, Morcín, Quirós, Riosa, Proaza, Tineo, Allande, Cangas del Narcea, Ibias, Belmonte de Miranda, Valdés, Castropol, Boal, Illano, El Franco o Tapia de Casariego.