Manuel Otero, MIR que reforzará el verano en un centro de salud gallego: "Dispuesto a apoyar"

Este año 2024 será extraordinario porque los médicos residentes no terminarán su formación hasta septiembre, cuando lo venían haciendo antes del verano. Esto es así por la pandemia, que obligó a modificar el calendario de los MIR. Tras un intenso debate entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad para adelantar el fin de su formación y que pudiesen ser contratados, finalmente esa medida no será posible. Con todo, comunidades como Galicia sí podrán echar mano de estos médicos residentes de último curso para reforzar la atención primaria en los meses de verano. Siempre bajo tutela de un supervisor y también de manera voluntaria e incentivada.

En Galicia, un centenar de médicos residentes de 4º curso, 109 profesionales de familia y pediatría se han anotado a este refuerzo en Galicia. Es un porcentaje elevado, porque en total son 127 residentes de medicina de familia y 26 de pediatría que encaran las últimas semanas de formación.

El centenar de inscritos realizarán tareas supervisadas en los centros de salud.

¿CUÁNTO COBRARÁN LOS MIR DE ÚLTIMO AÑO QUE SE ANOTEN AL PLAN DE REFUERZO DEL VERANO?

Obviamente, las tareas de los residentes serán incentivas económicamente. La consulta ordinaria se abonará con salarios de 2.037 euros mensuales. Esta cuantía corresponde a la atención de consulta ordinaria de un cupo en un centro de salud o, en su caso, la parte proporcional que corresponda.

MANU OTERO, RESIDENTE QUE PARTICIPA COMO REFUERZO EN VERANO: “DISPUESTO A AYUDAR AL EQUIPO”

Manuel Otero es mexicano. Llegó hace seis años a Galicia. Su familia es gallega, así que ya conocía la tierra y la cultura: “Estoy dispuesto a apoyar al equipo. Yo pasaré un cupo. Estoy emocionado por empezar”, nos confiesa este joven. Ha desempeñado sus funciones en la base del 061, pero también pasando consulta en el centro de salud de O Carballiño. Manuel pasa consulta como uno más, aunque siempre bajo la supervisión de un tutor.

Durante la residencia, Manuel asume el cupo del tutor, es decir, atiende a los pacientes que su médico tutor tiene asignados. Sin embargo, ahora, en el plan de refuerzo del verano, va a asumir el cupo de algún médico que no esté en el servicio, pero también supervisado por un docente: “Siempre vamos a estar acompañados, pasaremos nosotros solos la consulta, pero apoyados ante alguna duda por los docentes”.

Manuel reconoce que se hizo médico por vocación, aunque ha cambiado su opinión sobre la medicina de familia: “No es como te lo pintan. Es muy integral. Tienes que conocer al paciente de pe a pa, su parte social, económica… además de su patología. Es un manejo integral del paciente”. Le gusta lo que se ha encontrado: “Me he enamorado más de la medicina”.

Manuel dice estar a gusto en el centro de salud de O Carballiño, en la provincia de Ourense. Conoce las dinámicas y equipos, así que no se lo pensó.

¿El trabajo es agotador? “Hay días”, responde Otero: “Es mucho trabajo mental, porque al final lo que ves en un libro, no es solo una patología. El paciente es un compendio de patologías, medicaciones… vigilar qué interacciones hacen los medicamentos con otros… hay que darle mucho a la cabeza, más que el trabajo físico”.

El verano será complicado en algunos puntos de Galicia debido al déficit de médicos, pero insisten desde la Consellería de Sanidade en que la atención está garantizada.