La Confederación Hidrográfica Miño-Sil invierte 700.000 euros en el Monasterio de Trandeiras
Se consolidaron infraestructuras hidráulicas de este elemento patrimonial de la comarca de A Limia

Visita del presidente de la CHMS y del alcalde de Xinzo al monasterio de Trandeiras
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), José Antonio Quiroga, y el alcalde de Xinzo de Limia, Amador Díaz, visitaron este martes el monasterio de Bon Xesús de Trandeiras para supervisar la finalización de las obras de consolidación de infraestructuras hidráulicas y de reconstrucción de este importante elemento patrimonial de la comarca de A Limia.
El monasterio del Bon Xesús, originario en sus partes más antiguas del año 1523, está incluido en el Plan Básico Autonómico y en el planeamiento urbanístico municipal con nivel de protección integral. En el conjunto de construcciones que forman el monasterio destaca el sistema de abastecimiento de agua, formado por varias fuentes y captaciones, conducciones y depósitos en estado de grave deterioro.
“Se procedió a la consolidación de un conjunto arquitectónico que dispone del sistema hídrico más importante del noroeste peninsular en este tipo de construcciones” explicó el presidente de la CHMS
Proyecto ejecutado
Para paliar esta situación, se procedió a la consolidación de los restos que se conservan de este conjunto monacal y de sus infraestructuras hidráulicas, en los cerca de 500 metros de canalizaciones; incluida la retirada, clasificación y acopio de materiales desprendidos de la propia fábrica del edificio, así como de tierra y otros restos, que en algún punto alcanzaban varios metros de altura.
A continuación, se consolidaron las coronaciones de todos los muros en mal estado, volviendo a montar, con los materiales existentes in situ, los muros que resultaban de evidente reconstrucción. Se retiró y limpió toda la vegetación de los elementos pétreos del edificio, consolidando todas construcciones para frenar su deterioro y hacer posible la visita del público.
En esta fase de limpieza, consolidación y recolocación de elementos, se identificaron estructuras y elementos no visibles anteriormente, entre las que destacan especialmente el lavatorium, en la esquina norte del patio del claustro, y la amplia tenería, situada al sudeste del edificio principal.
Todo el trabajo ha sido documentado y coordinado con la ayuda de un arquitecto y un arqueólogo, especialistas en intervención en edificios históricos, generándose información extraordinariamente importante para comprender la vida en este tipo de comunidades.
La obra finalizó con la instalación de puertas en los accesos y la pavimentación, balizamiento y señalización, en un recorrido en el que en próximos días se instalarán paneles informativos del conjunto, que harán posible las visitas didácticas del monasterio y su conjunto.
“En definitiva, se puede afirmar que en esta primera fase se ha iniciado el camino de puesta en valor de una infraestructura patrimonial singular, que abarca unos 2.000 m2, a la que se ha dotado de las garantías necesarias para ser visitable” añadió Quiroga, señalando que “rescatamos del olvido un importante y simbólico elemento patrimonial y cultural del siglo XVI, que en sí mismo valoriza el agua como elemento clave en las actividades diarias, en la economía y en el desarrollo de las civilizaciones”.