El inquietante precio del menú en un bar de Pontevedra que ha dejado a los clientes sin palabras: “Imagínate”
Lo publicaba uno de esos clientes en X, antiguo Twitter, y reclamaba ir más a lugares menos conocidos y más locales
Madrid - Publicado el
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Si hay algo que nos gusta, y mucho, en este país es eso de irnos de bares. Y no es para menos, porque nuestras calles están llenas de ellos y son un lugar de encuentro entre muchos de nosotros.
Da igual si es verano o invierno, porque siempre estamos en un bar y suele ser el primer lugar al que vamos en una noche o tarde de fiesta. Así pues, no es raro que, casi todos los de nuestra ciudad, terminemos conociéndolos.
Y eso, en realidad, es algo bueno, porque sabemos qué cosas tienen en la carta, qué nos gusta y qué no, nos terminan conociendo, y se convierte, a fin de cuentas, en un lugar de confianza.
Si no, que se lo digan a este cliente de Pontevedra, que a través de las redes sociales, recomendaba un lugar de su ciudad por el precio que tiene de su menú.
Lo hacía a partir de un tuit de otro usuario, que aseguraba que, según la provincia española, se consume un restaurante de comida rápida más que otro. Y por eso, él reivindicaba este local de su ciudad que, como dice, nada tiene que envidiar a estas cadenas de comida rápida.
El increíble precio del menú en este bar
Es cierto que, cada vez más, tenemos interiorizado eso de comer en restaurantes de comida rápida cuando la ocasión lo requiere, y pensamos que el precio es el más conveniente. Sin embargo, nos vamos dando cuenta de que estos precios son, cada vez, más altos.
Por eso, este usuario de X, antiguo Twitter, decidía reivindicar los bares y restaurantes locales que, dice, tienen precios más competitivos que algunas cadenas. Y así lo compartía en sus redes sociales, evidenciando cuánto cuesta el menú en su bar de confianza.
“Imagínate pagar un menú en esas multinacionales yanquis donde hay que pedir en una máquina” comenzaba diciendo.
“Imagina poder ir a la Bocatería Rizos, donde por 8 euros puedes comer un bocadillo de toda una barra, un plato de patatas y una bebida, todo con servicio a domicilio y en gallego” comentaba este usuario. Y sí, lo evidenciaba con una fotografía en donde se ve de qué tamaño es el menú y lo que incluye por ese precio.
Lo cierto es que estos locales son muy apetecibles por sus precios y su calidad en cocina, pero no hay necesidad de enfrentar cuando se puede tener lo mejor de los dos mundos.
Se confuden en la cuenta y el consejo del dueño les deja mudos
Seguro que alguna vez te ha pasado que has ido a un bar o a un restaurante y, cuando has pedido la cuenta, te has dado cuenta de que se han confundido.
Obviamente, el personal de hostelería también es humano, y muchas veces pueden cometer equivocaciones, por lo que es de recibo que, si tú te has dado cuenta, tanto para bien como para mal, se lo comuniques.
Por supuesto, cuando se trata de una cuenta en la que te han cobrado de más, las personas llaman inmediatamente al camarero para que subsane ese honor. Pero, cuando es al revés, desgraciadamente no siempre se puede decir lo mismo.
Pero estos clientes de Málaga, sí que hicieron lo propio. Ellos habían ido a un bar de la ciudad y comieron y bebieron estupendamente. Días más tarde, se juntaron entre ellos y comentaron lo barato que les había salido, por lo que comprobaron el ticket, y se dieron cuenta de que se habían confundido en la cuenta y les habían cobrado menos. Así pues, llamaron al restaurante para pagarles más.
Ahí fue cuando se llevaron una respuesta totalmente inesperada. Y es que no se esperaban la respuesta que les iban a dar. “Se lo comentamos para abonarle la cantidad y esta fue su contestación: 'no se preocupe por el importe de la paella, haría falta más gente como usted'” comenzaba diciendo el dueño del restaurante.
Ahí es donde les daba un consejo inesperado: “Ayude si le parece a alguien que lo necesite, que duerma en la calle o a quien usted vea conveniente” les decía.
“Estaremos encantados de recibirle otra vez por el restaurante” cerraba el restaurante.
A estos clientes, les sorprendió tanto que dejaban una valoración final: “tiempo sin ver estos valores tan humanos, además de lo bien que se come”.