El cliff jumping también se practica en Pontevedra

Los deportes extremos cobran protagonismo año tras año, especialmente entre los más jóvenes, y cada vez más personas los practican en nuestra comunidad, incluyendo la zona de Pontevedra. Es el caso de Pablo, un joven de 24 años que empezó practicando parkour, un deporte urbano que consiste en desplazarse de un punto a otro superando obstáculos como muros, barandillas o escaleras usando solo el cuerpo. Sin embargo, desde hace algún tiempo, es uno de los pocos que ha encontrado su pasión en el cliff jumping. Sobre esta disciplina habló recientemente en una entrevista en COPE Pontevedra, pero antes definamos qué es el cliff jumping y cómo surgió.

QUÉ ES EL CLIFF JUMPING Y CÓMO SURGIÓ

El cliff jumping, que se traduce como "salto desde acantilados", tiene su origen en prácticas ancestrales realizadas por diversas tribus como ritos de iniciación o demostraciones de valentía. Como deporte competitivo, el cliff jumping tiene sus raíces en el siglo XVIII. En 1770, en Hawái, se celebró la primera competición de saltadores de acantilados, transformando lo que antes era un ritual en un desafío atlético de alto riesgo.

Pablo explica que los cliff jumpers suelen comenzar saltando desde alturas más bajas, y con el tiempo y la experiencia, van aumentando la dificultad, llegando a lanzarse desde más de 15 metros de altura. En su caso, ha saltado desde 18 metros, lo que equivale a la altura de un edificio de seis plantas.

UN DEPORTE QUE GANA ADEPTOS EN GALICIA

En Galicia, particularmente en la provincia de Pontevedra, existen varios puntos donde se puede practicar este deporte. "En sitios como Arcade, Soutomaior o Vigo hay lugares adecuados", menciona Pablo, aunque señala que siempre están en búsqueda de nuevas localizaciones. A pesar de que puede parecer sencillo, el cliff jumping requiere una gran preparación física y mental. No solo se trata de estar en buena forma, sino de tener la mente clara para evitar errores que, desde ciertas alturas, pueden ser peligrosos.

Aunque es un deporte de riesgo, Pablo subraya que una práctica responsable y una adecuada preparación reducen considerablemente el peligro. "Detrás de cada salto hay años de preparación física y mental", comenta. Además, destaca que ellos entrenan regularmente en el gimnasio para mejorar su condición física, lo cual es fundamental para prevenir lesiones.

A LA ESPERA DE COMPETICIONES LOCALES

El cliff jumping ha ganado popularidad a nivel internacional, con competiciones anuales que atraen a saltadores de todo el mundo. En España, Ibiza se ha convertido en el epicentro de una de las principales competiciones, donde incluso los españoles, como Albert Belmonte, han logrado destacar frente a otros deportistas extremos de renombre.

Aunque por el momento no existen competiciones organizadas en Galicia aunque Pablo y sus compañeros espera poder competir en los próximos años. Para ellos, la expansión y el reconocimiento del cliff jumping serían un sueño hecho realidad.

¿Podría este deporte llegar a ser olímpico? Pablo lo ve difícil, pero espera que al menos sea más conocido y reconocido en el futuro. Como muchos otros deportes urbanos, el cliff jumping tiene el potencial de seguir creciendo, pero necesitará tiempo y, sobre todo, más visibilidad.