¿Conoces los riesgos de consumir productos congelados con la cadena de frío rota?

Este sábado conocíamos que la Guardia Civil intervino varias toneladas de productos del mar congelados en distintas instalaciones frigoríficas de la provincia de Pontevedra que no eran aptos para el consumo humano. La operación, iniciada en febrero tras una denuncia de una cadena de supermercados, llevó a la investigación de 13 personas y a la emisión de tres alertas sanitarias por parte de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Según la investigación, los productos habían sido dados de baja para el consumo humano tras un accidente de tráfico que comprometió su cadena de frío. La empresa logística responsable intentó reintroducirlos en el mercado, manipulando su trazabilidad. La mercancía fue localizada en varios almacenes frigoríficos en Pontevedra, Madrid y Valencia.

Por qué es importante la cadena de frío en los productos congelados

Daniel Prieto, biólogo de la cofradía de pescadores del puerto de Ribadeo, explica en COPE la importancia de mantener la cadena de frío: "La mayoría de los alimentos tienen una carga microbiana que es imposible eliminar. La cadena de frío mantiene esa carga microbiana en modo de espera, sin que aumente. En el momento en que un alimento se descongela, esos microorganismos se activan y comienzan a reproducirse, alcanzando densidades muy elevadas".

Qué consecuencias puede tener para nuestra salud si no se mantiene

Consumir productos congelados en los que se ha roto la cadena de frío puede tener graves consecuencias para la salud, como gastroenteritis o intoxicaciones más graves causadas por bacterias como la salmonela. Prieto advierte: "Cuando se rompe la cadena de frío, la población microbiana de los alimentos se dispara y afecta no solo a nuestra salud, sino también a las cualidades organolépticas del propio alimento".

El error que nunca debes cometer si descongelas un alimento

También se refiere al error común de congelar, descongelar y volver a congelar los alimentos: "Una vez que descongelas un alimento, las bacterias se activan, empiezan a consumir el alimento y a reproducirse. Cuando lo vuelves a congelar, ya lo estás congelando con una carga microbiana mucho más elevada. Luego lo vuelves a descongelar y estás triplicando esa carga microbiana poco a poco. Al final, al consumirlo con esa carga tan elevada, puede causarte una gastroenteritis".

La importancia de la cadena de frío radica en que ayuda a reducir la velocidad de las alteraciones que deterioran los alimentos y ralentiza el crecimiento de microorganismos. Romper esta cadena altera la calidad de los alimentos, aumenta el riesgo de intoxicaciones y reduce su vida útil.

Cómo detectar si se ha roto o no esa cadena de frío

Para detectar si se ha roto la cadena de frío en un producto congelado, se pueden tener en cuenta los siguientes aspectos:

● Los paquetes deben estar sin escarcha y su contenido debe estar suelto.

● No comprar productos que estén ligeramente descongelados o que presenten zonas blandas.

● No comprar productos que estén en un bloque apelmazado, ya que esto indica que hubo una descongelación parcial seguida de una nueva congelación.