Gimsport cierra tras 38 años al no poder legalizar unas obras sin licencia
El gimnasio de San Antoniño echará la persiana el próximo 31 de marzo. Entrevistamos a Mary Alarcón, una de las responsables de este histórico negocio pontevedrés

Pontevedra - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El gimnasio Gimsport, un referente en Pontevedra con 38 años de trayectoria, se ve obligado a cerrar sus puertas este próximo 31 de marzo debido a un conflicto administrativo con el Ayuntamiento. Mary Alarcón, copropietaria del centro deportivo, estuvo en COPE Pontevedra para contar qué ha llevado al cierre de su negocio.
Un conflicto administrativo sin solución
"Después de un año de lucha con el Ayuntamiento, no conseguimos nada… llegó el momento de cerrar", lamentó Mary en nuestros micrófonos visiblemente afectada por el desenlace.
El origen del problema se remonta a una denuncia vecinal por ruidos, lo que llevó al Ayuntamiento a requerir una medición de sonido. Aunque en un primer momento el gimnasio interpretó que el proceso quedaba archivado por silencio administrativo, una técnica municipal notificó posteriormente que el local debía cerrar por haber realizado reformas no incluidas en la licencia original y que según la normativa actual no pueden ser legalizables.

Anuncio del cierre del gimansio Gimsport
Para continuar operando, el gimnasio debía solicitar una nueva licencia, lo que implicaba adaptarse a la normativa vigente. Según Alarcón, esto supondría una inversión inasumible. "Tendríamos que levantar el gimnasio desde cero", explicó.
Uno de los puntos clave del expediente es la eliminación de dos paredes hace más de 20 años sin la correspondiente legalización. "Es cierto que tiramos dos paredes, no voy a negar lo evidente, pero no nos ofrecen otra solución", apuntó la copropietaria del gimnasio.
Un cierre que afecta a toda una comunidad de usuarios fieles
La noticia del cierre ha generado una ola de apoyo entre los clientes, que han mostrado su tristeza ante la pérdida de un espacio deportivo y social que ha sido un punto de encuentro para varias generaciones de pontevedreses. "Es muy triste, sobre todo por los clientes, que lloran con nosotros. Son muchos años", expresó Alarcón.
El cierre también afecta directamente a ocho familias que dependían del negocio. "Nos vamos ocho familias a la calle", denunció.
Ubicado en el barrio de San Antoniño, Gimsport logró mantenerse a lo largo de los años pese al cierre de numerosos comercios en la zona. "Nos mantuvimos con mucho sacrificio, porque mantener este negocio abierto cuesta mucho dinero", afirmó Alarcón.
Mientras se acerca el cierre definitivo, la comunidad fiel de Gimsport se prepara para despedirse de este espacio. "Algo supongo que haremos, porque habrá que despedirse de nuestros clientes de toda la vida, ¿no?" afirmó Mary, dejando así la puerta abierta a la posibilidad de un acto de homenaje y agradecimiento.