De vuelta a la rutina: 10 consejos para una alimentación saludable después de la Navidad
La nutricionista Bertina Ferrández nos explica que tras los excesos navideños, es momento de volver a la rutina con hábitos más saludables. La clave está en apostar por una alimentación equilibrada, evitar las dietas milagro y optar por cambios realistas
Pontevedra - Publicado el
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Las fiestas de Navidad son sinónimo de reencuentros, alegría y, por supuesto, mucha comida. Entre cenas familiares, comidas de empresa y aperitivos, es fácil perder el control y caer en excesos alimentarios. Una vez que la magia de la Navidad se desvanece, muchos nos encontramos con algunos kilos de más y la necesidad de retomar hábitos saludables.
La nutricionista Bertina Ferrández, en una entrevista en COPE Pontevedra, subraya la importancia de recuperar una alimentación equilibrada de manera sostenible y realista, evitando caer en la trampa de dietas milagrosas o restrictivas que prometen resultados rápidos pero poco duraderos y que en algunos casos pueden resultar peligrosos.
10 consejos para volver a la normalidad tras los excesos navideños
Para ayudarte en este camino de vuelta a la rutina, hemos elaborado un decálogo con consejos prácticos, basados en la entrevista con la experta y en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Autocuidado en primer lugar: Empieza por quererte y cuidar de tu cuerpo y mente. Una alimentación saludable es un acto de amor propio, no un castigo.
- Objetivos realistas y sostenibles: No intentes cambiar todos tus hábitos de golpe. Establece metas pequeñas y alcanzables a corto plazo, que puedas integrar en tu rutina diaria.
- Adiós a las dietas milagrosas: Desconfía de métodos que prometen resultados rápidos y sin esfuerzo. La pérdida de peso saludable es un proceso gradual que requiere paciencia y constancia.
- No te obsesiones con las redes sociales: Estas están llenas de influencers que promueven dietas de moda sin base científica, como la dieta keto. Es fundamental buscar información fiable y consultar con un profesional de la salud antes de realizar cualquier cambio drástico en tu alimentación.
- Consulta con un nutricionista: Un profesional de la nutrición puede ayudarte a elaborar un plan de alimentación personalizado que se ajuste a tus necesidades y objetivos.
- Llena tu plato de colores: Prioriza el consumo de frutas, verduras y hortalizas. La OMS recomienda consumir al menos 400 gramos al día, el equivalente a cinco porciones. Incluye verduras en todas las comidas, toma fruta fresca como aperitivo y elige productos de temporada.
- Modera el consumo de grasas: Reduce la ingesta total de grasas a menos del 30% de las calorías diarias. Opta por grasas insaturadas, presentes en pescados, aguacates y aceites vegetales, en lugar de grasas saturadas y trans, que se encuentran en alimentos procesados y carnes grasas.
- Controla el consumo de azúcar: La OMS recomienda limitar los azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total. Evita bebidas azucaradas, golosinas y productos procesados con alto contenido en azúcar. Opta por frutas frescas como alternativa dulce y saludable.
- Reduce la ingesta de sal: La mayoría de las personas consume más sal de lo recomendado. Limita la adición de sal durante la cocina y en la mesa. Elige productos bajos en sodio y aumenta el consumo de potasio, presente en frutas y verduras.
- Muévete: La actividad física es fundamental para una vida saludable. Complementa una alimentación equilibrada con una rutina de ejercicio regular que disfrutes y puedas mantener en el tiempo.