Este es el motivo por el que una pareja se muda de California a Galicia para jubilarse: "Hace poco más de un año..."

Que la Inteligencia Artificial ha llegado para cambiar nuestras vidas es algo que llevamos escuchando mucho tiempo, tanto que Walter y Liliana, una pareja de jubilados, se lo han tomado tan a pecho que han puesto su futuro en manos del algoritmo. Le han preguntado por una lugar en el mundo en el que vivir un retiro dorado y los ha enviado a la pontevedresa villa de Baiona, donde se han comprado una casa.

"Lo que hicimos fue buscar unos índices globales sobre muchos países, incluyendo Europa y Sudamérica", ha explicado en COPE Walter, que es de nacionalidad austriaca, mientras que Liliana es mexicana. Rastrearon índices como el de criminalidad, el de la calidad de la salud pública, el de calidad democrática o el de la edad media de la población, entre otros.

Y la Inteligencia Artificial los envió a España. En principio se plantearon asentarse en Navarra, en Valencia, en Málaga o en Sagunto, lugares en los que conocen gente, al contrario de lo que sucedía con Galicia, donde no conocían a nadie, pero los índices que habían estudiado les encaminó hacia el noroeste, a conocer una zona de España en la que nunca habían estado. 

"Entonces vinimos hace poco más de un año a explorar y realmente nos enamoramos de Galicia en general, pero de las Rías Baixas en específico", narra Liliana.  

un amor correspondido 

"Más que correspondido", responde Liliana cuando se le pregunta si Baiona ha respondido al enamoramiento que en esta pareja generó esta villa costera. Liliana sólo tiene buenas palabras para sus nuevos vecinos, comenzando por Amalia, una agente inmobiliaria "extraordinaria, muy competente, servicial", que les ayudó a encontrar la casa que han comprado y en la que se han instalado.

"Hemos tenido una bienvenida a de otro mundo. Nunca lo hubiéramos esperado. Ha sido muy satisfactorio ser tan bien acogidos aquí", señala Liliana, según la cual ella y su pareja vinieron desde California, de San Francisco, donde vivieron 18 años.

Tienen otro hogar en un pueblecito de Austria, cerca de la frontera con Italia y Eslovenia, del que dicen que "también es lindo", aunque "los austríacos son un poco más retraídos, no tan abiertos y tan amables como los españoles, los gallegos". Además, en Austria nieva, y ellos soñaban con tener un huerto, sueño que pueden cumplir en Baiona, donde quieren cosechar frutas y verduras.

Entre las diferentes opciones que barajaban para su retiro dorado estuvieron sobre la mesa Canadá, Estados Unidos, México, Chile, Uruguay, Irlanda, Croacia o Portugal. Pero el idioma, el tiempo y todo lo anterior les llevó finalmente a Baiona, localidad de la que aseguran "es un paraíso sin reconocer, uno de los secretos mejor guardados del mundo".

Tanto es así, que medio en broma, medio en serio, aseguran que no se lo van a contar a nadie, que es un secreto que no quieren compartir y del que disfrutan por "cómo se celebra la cultura" o por cómo se ponen en marcha proyectos de reforestación o de limpieza de las playas, cuestiones por las que dicen sentir un gran interés.