Un gol y un punto ante Osasuna como arranque para el RCD Mallorca

Tener lo que tanto te ha costado te puede llevar al miedo, un temor enorme a perderlo. Llegaba el gol del RCD Mallorca en la recta final de partido pero si algo se demostró anoche en Son Moix es que el equipo está lejos de su mejor versión en cuanto a confianza se refiere. 

A los bermellones se les hizo eterna esa recta final de partido, es como si hubieran querido pedir al árbitro Cordero Vega, tras marcar Muriqi, que el partido acabara ya. 

Todos los mensajes que mandaban los jugadores, y también el entrenador, era que esto tenía que terminar. Pero el partido no estaba terminado, ni mucho menos, y más cuando el electrónico mostró los ocho minutos de descuento que concedió el árbitro, se notaba que Osasuna iba a tener sus opciones, se olía en el ambiente. 

Y el equipo navarro lo hizo sin perder la cabeza, con tranquilidad, metiendo a los centrales arriba ante un Mallorca completamente metido en su área. El muro no lo fue tanto porque tanto quisieron protegerse, tanto quisieron montar la guardia por el centro que se olvidaron de los flancos. Vicente Moreno había metido a Kike Barja para abrir el campo y meter centros por la derecha y Moi Gómez por el otro costado. De un centro de Kike Barja vendría el gol del empate en el que además participaban los dos centrales, primer remate de Catena, rechace increíble de Greif y remachaba Boyomo.

Antes había llegado la primera alegría en mucho tiempo para el Mallorca y su gente, cantar un gol. Llegaba el primer gol de los bermellones de 2025, no marcaban desde Diciembre, que se dice pronto. Muriqi había puesto de manifiesto antes en el primer tiempo que no está bien de confianza, lo reconoce él mismo, al desaprovechar un gran pase de Robert Navarro que le dejaba solo ante portería. 

Después en la segunda mitad, en la mejor acción de los mallorquinistas, de nuevo con Robert Navarro como protagonista con un doble regate magistral y cambio de orientación de Darder, Muriqi llegó bien al remate y pudo conectar la izquierda, tiro al exterior de la red. Después la contra en la que Asano le encontró y Muriqi provocó el penalti protegiendo el balón. Hay contacto en la pierna de apoyo, siempre se pitará sea mayor o menor el contacto pero el contacto estuvo. Y Muriqi lo tiró con toda la calma del mundo, la procesión iba por dentro porque necesitaba el gol como el comer. Al fin sonó en Tiempo de Juego el "Muriqi tacatí, Muriqi tacatá".

Un partido con miedo a perder.-

Los dos equipos, Mallorca y Osasuna, dejaron un partido conservador, de poco riesgo, de miedo a perder, iba por latigazos pero sobre todo había mucho pase de seguridad y pocas ganas de que el contrario les cogiera a la contra. Fue el Mallorca quien lo intentó más pero Osasuna también avisó en la segunda mitad con una buena de Moi Gómez. Afortunadamente para el Mallorca, no hubo noticias de su ex delantero, Budimir apenas intervino en todo el partido y no se le presentó ninguna ocasión. Todo bajo la atenta mirada de otro ex del Mallorca, Luis García Plaza, en el palco de Son Moix.

El RCD Mallorca lograba un punto, al fin sumaba, pero tan importante como eso había sido marcar, aunque fuera de penalti, y acabar con esa sequía. Puede ser un punto de arranque para un Mallorca que tiene que encontrarse de nuevo.