Aquel Mallorca B de Segunda o cuando las comparaciones son odiosas

El RCD Mallorca está teniendo un año difícil en cuanto a su segundo equipo se refiere. Mientras el primer equipo bermellón está en una cómoda posición en Primera, pese a una última racha negativa que le tiene algo atascado, la temporada del B ha sido un desastre desde el minuto uno.

Tras conseguir un meritorio regreso a Segunda RFEF la pasada temporada en el primer año con Gustavo Siviero como técnico, el segundo equipo mallorquinista no se ha reforzado adecuadamente para afrontar una categoría muy competitiva, como demuestra la igualdad existente y los problemas por los que pasa uno de los favoritos para ascender, el At.Baleares que acaba de cambiar de entrenador.

El filial bermellón sólo ha ganado dos partido en 22 jornadas y ha sido colista desde el principio, con cinco empates y 15 derrotas, ha encajado 36 goles. El equipo es joven y no ha tenido los refuerzos necesarios para apuntalar un equipo que sea capaz de competir, sobre todo no parece tener jugadores que puedan llamar  a la puerta del primer equipo, pese a alguna excepción como Jan Salas que acaba de debutar en Primera. 

Lo cierto es que es una constante en los últimos en el Mallorca no tener una consistencia y una continuidad en su segundo equipo, que anda bajando y subiendo en los últimos años entre tercera y segunda RFEF, mientras que la temporada del juvenil sí fue muy buena, con liga y Copa del Rey. 

En Son Bibiloni no parecen muy preocupados, menos aún en Son Moix. El CEO de fútbol o director deportivo, Pablo Ortells, ha manifestado que el objetivo es formar jugadores para un día dar el salto al primer equipo, independientemente de la categoría del segundo equipo. La lógica indica que cuanto más cerca de Primera mejor para que se produzca ese salto. 

De hecho esto no fue siempre así, el RCD Mallorca tuvo épocas en las que se fichaban jugadores para el B que eran jóvenes que despuntaban en Segundas B u otras canteras, pero que llegaban ya con vistas a dar el salto al primer equipo, se fichaban jugadores algo más hechos generalmente pensando en que rápidamente pudieran explotar y subir al primer equipo.

La lista de jugadores es interminable y vivió un momento culminante al tener al Mallorca B en Segunda División A (entonces existía también la Segunda B). Era la temporada 1999-00 cuando el Mallorca B militaba en la categoría de plata con jugadores como Leo Franco, Pep Lluís Martí, Álvaro Novo, Albert Luque o Diego Tristán. Aquel filial que jugó en el Luis Sitjar acabó perdiendo la categoría en las últimas jornadas, tras ser destituido Chico Linares se hizo cargo en las jornadas finales Nando Pons pero no fue ganar de sumar puntos y el equipo acabó bajando a Segunda B.

Ahora ha recordado aquel Mallorca una cuenta en Twitter, ahora X, RetroPlus, que recuerda la alineación de aquel Mallorca en una de las últimas jornadas. Jugadores que fueron después a Primera y además fueron importantes en la liga española. De hecho uno de los mejores goles que se han visto en el Luis Sitjar lo marcaba Diego Tristán con el Mallorca B en Segunda ante el Barcelona B. 

Después de aquel momento, el Mallorca continuó firmando jugadores jóvenes con proyección y continuaron saliendo jugadores rumbo al primer equipo. Pero la crisis de la anterior década rompió esta tendencia y en los últimos años aún no ha sido capaz el Mallorca de tener ojo para seguir incorporando y formando jugadores hacia el primer equipo, en una época de gran competencia además entre todas las canteras e incluso otras ligas.

El último ejemplo de jugador que ha subido y se ha asentado ha sido Antonio Sánchez. Esta temporada han debutado Marc Domenech o Jan Salas y se ha incorporado a David López al primer equipo.