Paco Jémez tras la tercera derrota consecutiva con la UD Ibiza: "Lo estamos poniendo muy fácil para que digan 'hasta aquí han llegado"

La tercera derrota consecutiva ha encendido las alarmas en la UD Ibiza y puede marcar un antes y un después para algunos de los jugadores de la plantilla. Es la tercera derrota también con Paco Jémez, quien arrancaba su etapa con dos victorias, un chispazo revulsivo que ha quedado en el olvido.

Y es que pese a una reacción inicial la realidad ha vuelto a manifestarse tozuda por más oportunidades que el club y el entrenador de turno están dando a algunos jugadores. El equipo no funciona y parece bloqueado en el campo, no sale nada, no han cogido la idea del técnico y sigue costando horrores llegar a la portería contraria. Cuando lo hacen no tienen pegada, como durante todo el año, mientras que el rival castiga, eso mismo ocurrió ante el Algeciras y así se explica la derrota, ni más ni menos. 

Pero el partido volvió a poner de manifiesto que algunos jugadores no están ahora mismo para la exigencia que tiene el proyecto de la Udé. Quique González y Naranjo volvieron a ser dos sombras, Gallar está desconocido, mientras que Mo Dauda estuvo voluntarioso aunque desacertado. "Queríamos que entrar por la derecha y pusiera centros y en nueve de las diez veces se ha ido para adentro" decía desesperado Jémez tras el partido.

El técnico ha vuelto a insistir en que no es por trabajo y esfuerzo, que el equipo entrena bien pero por alguna razón no compite bien. También deja claro que el nivel que se presupone a los jugadores por su trayectoria ahora mismo no vale, porque no se traduce en el campo. De hecho, Paco deja claro que ahora mismo cualquiera que les vea sería para echarles a todos.

"Todos lo estamos poniendo muy fácil, yo me incluyo, para que la entidad diga 'hasta aquí hemos llegado'. Aquí se valora rendimientos, hay un tope y un límite, hay un tiempo. Si ves el partido se te puede pasar por la cabeza de todo, por eso hay que tomar las decisiones con tranquilidad. No hay nadie, cuadro técnico incluido, que pueda decir yo me salvo de esto, en absoluto".

El técnico ve al equipo desquiciado: "necesitábamos hacer un buen partido, habían fallado los de arriba y necesitábamos ganar y no hemos hecho una cosa ni la otra. Estamos un poco desquiciados, demasiadas prisas, el día con más imprecisiones con balón, errores no forzados como el tenis, con cualquier cosita nos ganan. Cuando estás con el culo para atrás casi todo sale mal. Yo soy el máximo responsable".