Vox Menorca: "No se puede tolerar que un grupo quiera introducir el discurso del odio y el conflicto catalán"

El pasado domingo, 27 de octubre, un grupo de personas estrechamente vinculadas a partidos y entidades independentistas y catalanistas de la isla organizaron la “Menorca marxa per la llibertat”. Un aquelarre de la ultra izquierda y el separatismo, consistente en una caminata entre Alayor y Mahón. A esta marcha se sumó el partido político Més per Menorca y participó activamente de esta iniciativa con numerosos afiliados, candidatos, representantes y cargos públicos.

“Es una vergüenza que un partido político, que está gobernando en el Consell de Menorca y en algunos ayuntamientos, como Més per Menorca, haya participado en los altercados ocurridos el pasado domingo en la carretera general. Quienes tienen que velar por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos son los primeros que cortan la carretera general, provocan retenciones kilométricas y generan un problema enorme a cientos de menorquines que circulaban tranquilamente por esa vía ”, ha dicho Antoni Camps, coordinador de VOX-Menorca.

VOX-Menorca ha registrado una instancia ante la Dirección insular de la Administración del Estado para que se abra un expediente sancionador contra los organizadores de la marcha y contra Més per Menorca, por incumplimiento de la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión, y por incumplir los criterios establecidos en la autorización misma de la marcha.

Es evidente que los organizadores no cumplieron con los requisitos marcados en la autorización, tampoco adoptaron las medidas para el adecuado desarrollo de la misma, tal y como se exige en la ley y, aun peor, fueron los instigadores del cierre de la carretera general a la altura del puente de Rafal Rubí y de las retenciones kilométricas durante toda la marcha, cortando la comunicación de buena parte de Menorca con servicios fundamentales como son el aeropuerto y el hospital, con el perjuicio que de ello se puede derivar. Y lo peor, en todos estos desmanes allí estuvieron representantes y cargos públicos de Més per Menorca.

“Menorca es una sociedad tranquila y segura, que no puede tolerar que un centenar de extremistas intenten introducir el discurso del odio del independentismo catalán entre nosotros y pretendan además trasladar ese conflicto a nuestras calles. Si los de Més per Menorca quieren ser catalanes que se vayan a vivir a Cataluña y nos dejen a nosotros vivir en paz. Es una anomalía democrática que un partido antisistema y anticonstitucionalista como Més, nos esté gobernando en el Consell, con el beneplácito de un PSOE subyugado al catalanismo más radical. Si Susana Mora tuviera un mínimo de dignidad ya habría roto el pacto de la vergüenza en el Consell insular,” ha seguido diciendo Antoni Camps.

Ante los discursos débiles y acomplejados de otros partidos, VOX quiere ser la muralla inexpugnable frente al independentismo y el catalanismo radical. Baleares, y Menorca aún más, viven un momento muy delicado, pues el catalanismo excluyente se está consolidando de forma preocupante. En estos momentos, el catalanismo tiene controlado buena parte de los medios de comunicación, especialmente el ente público, (muchos periodistas han asumido el discurso victimista y rupturista del independentismo). También controlan el sector educativo y controlan el poder de la administración y el dinero público que utilizan para financiar a sus asociaciones y colectivos afines.

“Son 40 años de avances del soberanismo. Unos avances propiciados y jaleados por un PSOE genuflexo y por el silencio timorato de un Partido Popular que jamás ha querido dar la batalla de las ideas en esta cuestión. En estos momentos, solo VOX es garantía de frenar a los separatistas. Vamos a ser su mayor dolor de cabeza. Se les acabó el chollo de no tener a nadie contraponiendo sus ideas”, ha dicho para finalizar Antoni Camps