DESPOBLACIÓN RURAL 

La labor de un alguacil en La Rioja en su lucha contra la despoblación: "De todo"

Jesús González Elías es alguacil en El Rasillo. Tiene 50 años y lleva 6 ejerciendo este oficio en este pueblo de 150 habitantes. Está encantado y considera que es una figura imprescindible para los vecinos del medio rural

El Rasillo
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La labor imprescindible de los alguaciles en la lucha contra la despoblación rural

Jesús es alguacil en El Rasillo: Así es su día a día

Rocío Ruiz

Logroño - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La Rioja lucha contra la despoblación. El gobierno regional pone sobre la mesa nuevas medidas que se van a impulsar el próximo año para que los riojanos apostemos por nuestros pueblos, por la vida en el medio rural. Para que no se queden sin vida. 

La mayor parte de la población de La Rioja vive en el Valle del Ebro. Se calcula que la zona despoblada supone más del 60% del territorio, con una densidad de población de 4 habitantes por kilómetro cuadrado. 60 municipios de La Rioja cuentan con menos de 100 vecinos.

Esas nuevas medidas que se van impulsar el próximo año para favorecer la fijación de población en el medio rural cuentan con un presupuesto conjunto de 3.850.000 euros para todo el 2025.

Entre las medidas, podemos destacar una. Se crea una partida presupuestaria de 1,5 millones de euros para la contratación de alguaciles en los municipios riojanos, una figura profesional clave para velar por el correcto funcionamiento de los servicios públicos. 

Los tiempos han cambiado. En la memoria de muchos mayores aparece nítida la labor de los alguaciles pero quizá las nuevas generaciones no conozcan tan bien su trabajo. 

En El Rasillo nos encontramos con Jesús González Elías. Tiene 50 años y lleva 6 como alguacil en este pueblo de 150 habitantes. Cuenta en COPE Rioja cuál es su labor. "Limpiar las calles, cuidar de los espacios verdes que son muchos y estar muy pendientes de los depósitos, por ejemplo",  son algunas de sus tareas. Pero Jesús es mucho más. También es "conserje para abrir y cerrar el consultorio". Además, mantiene una relación muy estrecha y cercana con sus vecinos hasta el punto de que recoge sus recetas en la farmacia más cercana y les entrega los medicamentos a domicilio. "Hago de todo", cuenta Jesús, "tenemos que cubrir los mismos servicios que se tienen en una ciudad". 

"Estoy encantado", asegura. Dejó Logroño hace años y está convencido de que fue la mejor decisión.