¿Dónde encontrar setas en La Rioja?: Puede ser el mejor año en décadas

La temporada de setas arrancó a finales de septiembre con una explosión de ‘boletus’ por el efecto de las tormentas en la semana de San mateo, sobre todo en localizaciones como en los montes de Moncalvillo y la Sierra de Cebollera.

Hay terrenos libres para la recogida de setas y terrenos acotados. En los libres se pueden recoger hasta 3 kilos por persona y día y en los acotados hasta 6 kilos. En este último caso, se han creado 18 desde que se estableció la actual normativa en 2015. Cada ayuntamiento regula su aprovechamiento a través de una ordenanza específica y también gestionan la emisión de permisos.

¿cuáles son las setas más comunes?

El presidente del Grupo Verpa, Antonio Ezquerro, también nos ha contado que las especies de setas y hongos más comunes y más apreciadas en el extenso territorio micológico de La Rioja son la seta de chopo, el níscalo y los boletus.

la climatología es clave

La temporada de setas depende mucho de la climatología, de las condiciones meteorológicas. Y de hecho, tal y como nos ha contado Carmelo Úbeda, experto en micología, este año se han dado las condiciones idóneas para tener una temporada muy buena. Pero, también ha avisado de que puede cambiar en solo 4 días, si viene viento seco del sur, porque las setas no aguantan estas condiciones.

La Rioja se convierte así en uno de los paraísos para los amantes de las setas, mientras que otras zonas del norte, como la costa de Guipúzcoa y Vizcaya, no han tenido la misma suerte debido a temperaturas más bajas. El fungiturismo sigue al alza hasta tal punto que provoca incluso preocupación.

Las previsiones son tan optimistas que se espera un llenazo en los montes riojanos, no solo de locales, sino también de aficionados provenientes de otras regiones, como el País Vasco, Castilla y León.

sanciones por mala praxis

Debido a la popularidad de la recolección de setas y a los abusos que se han cometido en el pasado, muchos municipios de La Rioja regulan desde hace años esta práctica mediante la creación de cotos micológicos. El incumplimiento de estas normativas puede acarrear sanciones que van desde los 100 hasta los 1.000 euros.