Padre e hijo, al borde de la cárcel por un viejo truco: Era un fraude

La Fiscalía ha solicitado un total de seis años de prisión para un padre y su hijo, acusados de cometer un delito de estafa al manipular el cuentakilómetros de un vehículo para venderlo como si tuviera menos kilómetros de los reales. Además, para el hijo también se pide una pena adicional de 18 meses de cárcel por falsificación en documento privado, ya que habría imitado la firma del comprador para eximirse de responsabilidades.

Trucaron el cuentakilómetros para aumentar el valor del coche

Según el escrito del Fiscal, los hechos ocurrieron a principios del año 2017, cuando los acusados trabajaban en una empresa de compraventa de automóviles. El padre desempeñaba el rol de administrador en la compañía. Ambos, de forma premeditada, vendieron un vehículo por 6.000 euros después de haber manipulado el cuentakilómetros para reducir su kilometraje y, de este modo, encarecer su valor.

En el momento de la entrega, el coche marcaba 123.984 kilómetros, cuando en realidad, según documentos acreditados, el vehículo tenía 200.534 kilómetros en febrero de 2016. Esta alteración permitió a los acusados engañar al comprador y obtener un beneficio económico de manera fraudulenta.

Un contrato falso para evitar reclamaciones

Después de la compra, el cliente se percató de que el estado del vehículo no coincidía con lo prometido. Al presentar una reclamación, el hijo de los acusados elaboró un contrato de compraventa falso, en el que se eximía a la empresa de cualquier responsabilidad sobre el estado del coche. Para que el documento tuviera validez, el acusado falsificó la firma del comprador sin su consentimiento.

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Las penas solicitadas por la Fiscalía

Para el Fiscal, estos hechos constituyen dos delitos, estafa y falsedad en documento privado. En consecuencia, solicita una pena de tres años de prisión para cada uno de los acusados por el delito de estafa. Además, para el hijo, se añaden 18 meses de prisión por la falsificación de la firma del comprador.

Asimismo, el Ministerio Público ha determinado que ambos acusados deberán indemnizar de manera conjunta y solidaria al comprador con los 6.000 euros que pagó por el vehículo. En caso de que los acusados no puedan hacer frente a esta cantidad, la empresa de compraventa de automóviles será la responsable de la devolución del dinero.

Una práctica fraudulenta con graves consecuencias

La manipulación del cuentakilómetros es una práctica ilegal que puede afectar a la seguridad vial y engañar a los compradores. En este caso, la alteración permitió inflar el precio del coche y ocultar su verdadero desgaste. Ahora, la justicia determinará la responsabilidad de los acusados y si finalmente cumplen condena por sus delitos.