Cáritas Diocesana Pamplona-Tudela pide solidaridad entre comunidades y dejarse "de ideologías políticas" con los migrantes y sin hogar
Hasta el 30 de noviembre, la entidad ha atendido a 4.111 personas, beneficiando a 10.452 personas
Pamplona - Publicado el
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Cáritas Diocesana Pamplona-Tudela, ha atendido hasta el 30 de noviembre, a 4.111 personas, beneficiando a 10.452 personas. El perfil es femenino (62%), con una edad entre 30 y 64 años y en su mayoría de nacionalidad extranjera (79%), de los cuales el 41% están en situación irregular. El 51% de los migrantes irregulares tiene formación entre grado superior y/o doctorado. Según la directora de la entidad, Maite Quintana, “tenemos población extranjera en situación irregular más que formada como para poder hacer otro tipo de normativas de extranjería y articular otro tipo de caminos de integración".
Ha llamado a la "solidaridad" entre Comunidades Autónomas y ayuntamientos en la atención de las personas migrantes en situación irregular y personas en situación de calle, y ha apelado a que "nos dejemos de ideologías políticas y digamos que la dignidad de las personas hay que ponerla por encima de todo".
Ha reconocido que hay un "efecto llamada" en Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca porque "hay una serie de mayores prestaciones y recursos"; por eso ha insistido en la necesidad de que todas las instituciones asuman "la responsabilidad".
Quintana ha hecho esta reivindicación durante una rueda de prensa en la que ha presentado los datos de atención de Cáritas durante 2024. En este sentido, ha destacado que la entidad no sólo trabaja con las personas en "situación extrema de pobreza y exclusión social" sino con "toda persona en situación de necesidad".
Según ha destacado, citando el IX Informe FOESSA, los problemas de vivienda afectan a 1 de cada 4 hogares, cifra que asciende a 9 de cada 10 en el caso de las personas en exclusión severa. Según ha apuntado, el 56% de las personas atendidas viven en pisos compartidos, lo que es indicativo de "condiciones inadecuadas y/o hacinamiento".
Maite Quintana ha considerado que las medidas que se están implementando, tanto la declaración de zonas tensionadas o los incentivos, "alivian pero son insuficientes ante un problema estructural" y ha reclamado un parque de vivienda social. "Habrá que generar otra manera de construir, plantearse la ley del suelo y otras cuestiones, porque hay un desfase entre demanda y oferta que hay que abordar de otra manera", ha subrayado.
Cáritas ha destinado este año 1.286.857,21 euros en ayudas económicas directas. La mayoría, más de 414.000 euros, en ayudas a la alimentación, seguida de casi 352.000 euros en ayudas a la vivienda. También se han dedicado ayudas para salud y bienestar (104.075,53 euros) para medicación y otros.
LLAMA A ARTICULAR PROCESOS DE INTEGRACIÓN DE LAS PERSONAS SIN HOGAR
Por otro lado, el 28% (1.132 personas) de los atendidos son familias, de los cuales el 51% son monoparentales con hijos a cargo, que han sido atendidas en residencias de familia, el servicio de acompañamiento o de acogida.
Quintana ha llamado la atención ante las "familias en riesgo de calle". Este año, Cáritas ha atendido a 117 personas el centro de día San Miguel y el servicio de acogida. Ante esta situación, la entidad ha decidido "priorizar" a las familias con menores a su cargo.
Asimismo, se trabaja con jóvenes que están viviendo en la calle. En este caso, ha incidido en la necesidad de articular "procesos integrales que ayuden a la integración" porque "si solo trabajamos con prestaciones económicas, no hay presupuesto que lo aguante". La directora de Cáritas Pamplona-Tudela ha afirmado que es en la integración "donde fracasan las políticas" y ha resaltado que "entre estos jóvenes hay muchos licenciados, con formación, voluntad y capacidad de integrarse".
Por ello, ha pedido a las administraciones que, "más allá de las competencias", que "se pongan de acuerdo para articular los recursos necesarios para la integración" de estos jóvenes. Ha llamado a la "solidaridad" entre Comunidades Autónomas y ayuntamientos y ha apelado que "nos dejemos de ideología política y digamos que la dignidad de las personas hay que ponerla por encima de todo".