Encuentran un pendiente de oro, con una piedra semipreciosa engarzada, en una terma 1.800 años después

El historiador Pedro del Guayo nos descubre la historia que hay detrás de una de las joyas que se encontraron casi 2000 años de que se perdiera. En una de las excavaciones que se realizaron en Pamplona lograron encontrar grandes tesoros y mucha información valiosa de la historia de Pamplona. Una de las cosas que se encontraron fue un pendiente.

En los primeros años de este nuevo siglo se encontraron restos de unas termas romanas en la Plaza del Castillo de Pamplona. Unas termas cuya construcción la tendríamos que establecer en torno al siglo II e incluso III.

En ese lugar apareció un pequeño objeto que bien nos puede ayudar a echar la imaginación a volar. Se trató de un bonito pendiente de oro con una piedra semipreciosa engarzada que quedó atascado durante casi dos mil años en el desagüe de una de las piscinas de agua fría que tenía el complejo termal.

¿Por qué se sabe que era de agua fría? Porque no tenía el hueco por debajo para que entrara el aire caliente a calentar. Al no tener nada debajo se sabe que era de agua fría.

Pedro nos invita a imaginar a una señora bien adornada en la terma, pero que muy a su pesar cuando no se dio cuenta perdió un pendiente. Seguro que a mucha gente le resulta familiar eso de perder un pendiente. Incluso la pregunta de por qué se puso esa joya para hacer una actividad en el agua. No encontró la joya, hubo que esperar "solo" 1.800 años para recuperarlo.

DOS HISTORIAs MÁS

Pedro también nos cuenta dos personajes más de la historia de Pamplona. Por un lado, nos habla de cinco ejecutados en la Plaza del Castillo de Pamplona en torno al siglo III y de un esqueleto que apareció en una zanja y que sería también del siglo III.