Vitoria revive su fe y emoción en el 70 aniversario de la Coronación de la Virgen Blanca

La ciudad de Vitoria celebra hoy el 70 aniversario de uno de los momentos más emblemáticos de su historia: la Coronación de la Virgen Blanca, patrona de la ciudad, que tuvo lugar el 17 de octubre de 1954. En esa fecha, la Plaza de España fue testigo de una ceremonia multitudinaria presidida por el nuncio del Papa en España, Mons. Antoniutti, que coronó a la Virgen Blanca como Reina y Madre de la ciudad.

Una coronación histórica en 1954

La Coronación de la Virgen Blanca fue un evento cuidadosamente preparado durante más de un año. "Fueron días increíblemente preparados", recuerda el sacerdote Félix Núñez, quien, a sus 92 años, aún guarda frescos los recuerdos de aquel momento. En una entrevista con COPE Euskadi, Núñez rememora cómo la ciudad se volcó en la organización del evento. "Desde que el Obispo pidió a Roma la coronación, comenzaron los preparativos", afirma.

Entre los momentos más entrañables, destaca la creación de las coronas de la Virgen y el Niño, confeccionadas con las joyas donadas por las mujeres de Vitoria. "Las coronas son muy valiosas y sólo se sacan en las fiestas", cuenta Núñez. Otro de los eventos que precedieron a la coronación fue una cabalgata que recorrió la ciudad una semana antes del gran día, anunciando la fiesta a los vitorianos.

Testigos de un momento inolvidable

El día 17 de octubre de 1954, miles de personas se congregaron en la Plaza de España para presenciar la coronación. "Dicen que había 40.000 personas, me parece mucho, pero estaba abarrotada", comenta Núñez. Para él, el acto fue entrañable, ya que, como seminarista, tuvo la oportunidad de asistir y ayudar en la ceremonia. "Yo tenía 22 años, y allí estábamos los vitorianos, todos unidos por nuestra Virgen", señala con emoción.

Además, la ceremonia contó con la participación de un coro de niños, famoso en aquella época, los tiples de Don Dimas, y el coro del Seminario, que en conjunto sumaban más de 100 voces. "Un coro así es irrepetible", recuerda Núñez con nostalgia.

70 años después, la tradición sigue viva

Hoy, 70 años después, la Cofradía de la Virgen Blanca ha organizado una serie de actividades para conmemorar este histórico evento. Ricardo Sáenz de Heredia, abad de la Cofradía, destaca la importancia de mantener viva esta devoción. "Queremos que el pueblo de Vitoria conozca y entienda esta tradición, y si le parece bien, que la quiera", comenta.

El 9 de octubre, la Catedral de Santa María fue el escenario del concierto 'In Coronatione', en el que participaron la Banda Municipal de Música de Vitoria y la Coral Manuel Iradier. Esta tarde, la celebración se trasladará a la iglesia de San Miguel, santuario de la Virgen Blanca, donde a las 7:30 se celebrará una misa pontifical presidida por el obispo de la diócesis, Juan Carlos Elizalde.

"Hoy le queremos dar un significado especial, con una procesión de 16 antorchas en recuerdo de aquellos 16 cereros que fundaron la Cofradía en 1613", explica Sáenz de Heredia. A pesar de las previsiones meteorológicas desfavorables, el abad asegura que "la alegría irá por dentro".

La Cofradía de la Virgen Blanca es hoy un referente social, cultural y espiritual en Vitoria. "Representamos cuatro pilares: el devocional, el cultural, el patrimonio y la transmisión", señala Sáenz de Heredia. Con más de 2.800 cofrades, su objetivo es seguir creciendo y llegar a los 5.000, "porque hay que apuntar alto".

Para finalizar la jornada, los asistentes disfrutarán de una dulce recompensa: chocolate con los tradicionales kotxotxos, una muestra más de la unión entre tradición y comunidad que sigue caracterizando a Vitoria.