El oro, el refugio dorado que sigue brillando en tiempos de crisis

El precio del oro sigue en ascenso y se posiciona como uno de los activos refugio más importantes en el mercado global. Este año, el metal dorado ha experimentado una revalorización sin precedentes, alcanzando un máximo histórico de 2.789 dólares por onza, cifra que se logró en octubre pasado. Los analistas aseguran que factores geopolíticos, la alta inflación y las crecientes tensiones internacionales han impulsado esta tendencia alcista.

Ana García, gerente de Diamanti Carati, el primer outlet de joyas de Bizkaia, explica en los micrófonos de COPE Euskadi que el oro siempre ha sido un valor seguro. “El oro es y ha sido siempre un valor refugio porque no depende de un banco, ni del precio del dinero... además, es un bien escaso”, afirma. Según García, ya se ha extraído tres cuartas partes de las reservas de oro en el mundo, lo que lo convierte en un recurso limitado.

Un mercado impulsado por la incertidumbre global

La incertidumbre en la economía y la política global ha hecho que muchos países incrementen sus reservas de oro. China, en particular, ha aumentado sus compras para garantizar sus activos en tiempos difíciles. “Si hay más demanda, sube el precio”, explica García. “Nunca antes ha estado tan alto; todos los países quieren comprar oro para sus reservas”.

Este aumento en el precio del oro no solo ha beneficiado a las grandes economías, sino también a los particulares, quienes encuentran en el oro una inversión rentable. Hace un año, el gramo de oro puro estaba en 60 euros, mientras que hoy su valor alcanza los 80 euros. La gerente de Diamanti Carati destaca: “Para los particulares, es un momento excelente; lo que posean podría haber aumentado un 500% su valor”. Además, la venta está exenta de IVA lo que es otro aliciente, aparte de la liquidez".

Oportunidad de venta para los particulares

En los últimos años, han surgido muchas tiendas de “compro oro”, donde las personas pueden vender sus joyas de manera rápida y sin complicaciones. Sin embargo, en Diamanti Carati se enfocan en brindar transparencia y confianza a sus clientes. Según Ana García, “este mundo siempre ha sido un sector un poco misterioso, así que qué menos que darle transparencia y seriedad para revalorizar nuestro propio sector”.

Gloria Ruiz, una clienta de Diamanti Carati, comparte su experiencia: “Recorrí varios comercios en Bilbao y el que más seguridad me dio fue Diamanti Carati. Me parecieron los más serios”. Ruiz, quien vendió algunas joyas antiguas de su madre, destaca que, además del buen servicio, se quedó con el deseo de haber aprovechado para adquirir algunas joyas.

El regreso de las joyas de oro como regalo

Aunque la costumbre de regalar joyas de oro en bautizos, comuniones y otros eventos había disminuido, Ana García asegura que ha notado un resurgimiento de esta práctica. “Últimamente, está regresando”, asegura, destacando que en su negocio trabajan con oro de 18 kilates, en todas sus variaciones: blanco, amarillo y más. “Es cuestión de modas que se pida más uno que otro”, añade.

El mercado del oro continúa su crecimiento y, en un contexto de volatilidad económica, se espera que mantenga su posición como una de las inversiones más seguras para quienes buscan seguridad económica.