El alimento que debes eliminar de tu dieta para evitar el acné: no solo el chocolate te afecta
El experto en nutrición y dietética, Víctor Serrano, detalla algunas pautas para mejorar nuestra alimentación y evitar, en la medida de lo posible, el acné
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La piel humana también sufre lesiones que se pueden corregir a través de una buena alimentación. Para muchos el temido acné es cosa del pasado, de la adolescencia, pero para otros es un mal evitable que continúa más allá de la etapa de la pubertad. El acné es una afección frecuente de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos debajo de esta se obstruyen.
La grasa y las células muertas de la piel tapan los poros y puede haber brotes de lesiones. Aparecen entonces los granos y las espinillas, que además de ser un tema de salud, afecta a los chicos en una etapa especialmente de cambios y crea un malestar más allá de lo personal.
Sin embargo, hay varios tipos de acné desde la etapa de bebé, el vulgar, que es el habitual, y el tardío, que puede aparecer a partir de los 25 años, siendo más común en las mujeres y apareciendo eminentemente en la cara. Nuestra alimentación puede ayudar o perjudicar la aparición y la erradicación del acné.
Errores y aciertos con lo que comemos
El experto en nutrición y dietética, Víctor Serrano, nos advierte de que "reducir sus efectos e incluso eliminarlo es posible". Las pautas que ofrece a través de la dieta pueden marcar la diferencia. Así, hay alimentos que no van bien para esta afección de la piel y que al eliminarlos produce mejoras rápidas.
Reducir los lácteos es un primer paso. "El consumo de lácteos se ha relanzado como una de las mayores incidencias, porque tienen factores de crecimiento IFG-1, similares a la insulina, que estimula la producción de sebo tapando los poros y dando lugar al acné". Si reducimos el consumo de lácteos hay que tener alternativa. "Los lácteos nos aportan mucho calcio y debemos tomarlo a través de las almendras, espinacas o brócoli, por ejemplo".
También destaca la importancia de hacer comidas con baja carga glucémica "que es la velocidad con la que los hidratos de carbono se absorben y pasan a la sangre. Si comemos muchos dulces, ese azúcar pasa rápidamente a la sangre y estimula la insulina. Es una hormona que puede causar inflamación sistémica y agravar el acné en poros obstruidos. También puede producir andrógenos que estimulan sebo y producen acné".
Más soluciones
La primera solución es eliminar el chocolate y la segunda un equilibrio. "Lo ideal es hacer varias comidas, pero con baja carga glucémica. Los hidratos que sean de calidad y combinarlos con proteína, lípidos y fibra. Así mantendremos la insulina a raya".
Lo que sí admite que hay que poner en esa ecuación perfecta de alimentos es el Omega 3, que se encuentra dentro por ejemplo del pescado azul. "Es uno de los esenciales que no general el cuerpo. Regula la producción de sebo, es antiinflamatorio y mantiene la barrera de la piel impidiendo la entrada de bacterias que causan acné. Mejora la queratinización o renovación de células de la piel e impide que células muertas obstruyan los poros".
La sardinilla o las nueces, en menor medida, ayudan con esta función.
Las frutas y verduras aportan vitamina A (zanahorias y espinacas) también son buenas para evitar los granitos. La Vitamina C estimula la producción de colágeno y repara la piel dañada. Además, la fibra de la fruta y la verdura baja la carga glucémica de la comida.
Hidratación y descanso
Con el agua se elimina toxinas y evita la obstrucción de los poros y en esta lucha se debe eliminar el consumo de los ultraprocesados y reducir los edulcorantes
Serrano también advierte de que no es solo comer o beber o dejar de hacerlo, el estrés o un sueño de mala calidad también lleva a la aparición de cortisol que perjudica a la piel y al sistema inmune.