AGRICULTURA
El “veroño” obliga a los agricultores lorquinos a plantar hortalizas más resistentes al calor
Las altas temperaturas pasan factura al arbolado de secano en las pedanías del norte
Lorca - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
El cambio climático está obligando a los agricultores lorquinos a adaptar sus cultivos al aumento de las temperaturas y a la falta de agua. En los campos de Lorca este otoño se ha salvado la campaña de hortalizas plantando variedades de lechuga y brócoli más resistentes al calor y que antes solo se habían utilizado en cultivos muy estacionales de verano.
Lo ha confirmado a COPE el presidente de COAG en Lorca, Plácido Pérez Chuecos, que ha dicho que la ingeniería genética vegetal se ha puesto de parte de los productores para la obtención de plantas más resistentes no solo al calor, sino con menos exigencia de agua. Solo de esta forma los agricultores pueden mantener sus cuotas de mercado y atender los compromisos de sus clientes internacionales.
Pero el calor impropio del mes de noviembre también afecta a los cultivos de invierno. La cosecha de alcachofa este año se ha retrasado a la espera de que bajen las temperaturas y las grandes cooperativas han comenzado a deslocalizar su producción en busca de lugares con temperaturas más bajas que favorezcan a las plantas, generalmente en fincas del norte de la comunidad murciana, pero también en otras provincias.
El cambio climático también está afectando a los cultivos de secano y la sequía ha obligado a arrancar árboles, especialmente almendros, en las pedanías del norte de Lorca, ya que no han podido sobrevivir a los rigores del verano.
Pérez Chuecos también ha hecho referencia a las tormentas localizadas de granizo, que este año se han convertido en otro de los enemigos a los que se han enfrentado los agricultores lorquinos.