"El Obispo nos dijo: en el Círculo polar ártico hay católicos, tienen que buscarlos"

El padre Juan Emilio Sarmiento nació en Argentina hace 60 años. Licenciado en Teología Pastoral, ha ejercido el ministerio sacerdotal en distintos lugares, siendo el más curioso el lugar en donde ha residido las última dos décadas. Se trata de la ciudad rusa de Múrmansk a donde llegó en septiembre de 1997.

En Múrmansk, donde había un grupo muy reducido y disperso de católicos, ha conseguido fundar la Parroquia de San Miguel Arcángel, la primera comunidad y primera iglesia católica construida dentro del Círculo polar ártico. El padre Sarmiento junto con otros tres misioneros claretianos recibieron una misión: buscar, reunir, congregar a los católicos dispersos en una región tan grande como la provincia de Buenos Aires. 

¿Cómo consigue realizar la tarea encomendada? "Porque somos misioneros. Hoy estamos de fiesta porque un día como hoy, un 7 de mayo, fue canonizado San Antonio María Claret. Llegamos a Rusia enviados por la Iglesia y por una petición que hizo San Juan Pablo II de volver a atender esos lugares donde ya hubo presencia católica" recuerda el claretiano.

"Fuimos a Murmansk porque el Obispo nos dijo que había un grupo de católicos que pedían un sacerdote, nos ofrecimos con toda alegría y la sorpresa fue encontrarnos que era una parroquia virtual: Fue como encontrarnos con los primeros pasos de la primera comunidad cristiana, nos reuníamos en una sala en un hotel y la primera vez nos reunimos solo cinco. Luego fuimos 15, luego 20,  luego nos reuniamos en una biblioteca y poco a poco hemos ido creciendo. La historia de Múrmansk es similar a la que se encontraron los hermanos claretianos que llegaron a Siberia" cuenta con la energía de un joven de 60 años el padre Sarmiento, que tiene esa manera ferviente que tienen los argentinos de vender las cosas.

"Ahí hay católicos, tienen que buscarlos", nos dijo el Obispo, "nuestra misión principal es ir allí donde hay católicos que se necesitan y predicar la palabra de Dios como quería San Antonio María Claret, reunirlos. Ahora ya tenemos la primera iglesia católica construida y hay un grupo de jóvenes, va creciendo por la Gracia de Dios".