El sacerdote español Julián Carrón afirma que la secularización hace más fácil percibir en qué consiste la fe

El Presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, Julián Carrón, ha presentado en El Espejo su libro "¿Dónde está Dios? La fe cristiana en tiempos de la gran incertidumbre", publicado recientemente por Ediciones Encuentro.

Respecto a esta incertidumbre que apunta el subtítulo del libro y en relación al fenómeno de la secularización ha señalado que "ésta hace más fácil percibir en qué consiste vivir la fe cristiana porque las cosas que antes nos parecía normales y que brotaban de la fe, cuando dejan de ser comunes y las encuentras -como por ejemplo la gratuidad- es más fácil que generen sorpresa".

Y en este sentido ha añadido: "Cada día es más evidente que cuento te encuentras con la esperanza encarnada en una persona al ser un testimonio menos frecuente, tiene más atractivo".

El sacerdote español también ha abordado la dificultad del hombre de hoy para captar las verdades de la ley natural. Y ha explicado que es importante que los católicos tengan esto en cuenta a la hora de abordar debates de actualidad. "La Comisión Teológica Internacional -ha subrayado- dice que hay que ser modesto y prudentes cuando se invoca la evidencia de los preceptos de la ley natural".

Para profundizar en este idea se ha referido también al Concilio Vaticano I, que señala que los preceptos de la ley natural no son para todos evidentes "para los católicos sí, porque la fe permite ensanchar la razón". "En la situación actual la gracia y la revelación son necesarias para que las verdades religiosas y morales puedan ser conocidas por todos sin dificultad, con firme certeza y sin mezcla de error", ha dicho. 

Julián Carrón también se ha referido al carisma de D. Giussani, el fundador de la Fraternidad Comunión y Liberación que ha descrito como un carisma que tiene como principal objetivo la educación en la fe.

Respecto a la relación del movimiento con los diferentes papas ha señalado que en contra de la opinión dominanate él sostiene que existe una continuidad entre el papa Benedicto XVI y el papa Francisco.