Una neuropsicóloga infantil revela el alimento que tiene las mismas propiedades que el aguacate y que no sabías: "Les encantan"

En 'Fin de Semana' queremos hablar de alimentación e infancia. María Luisa Ferrerós es neuropsicóloga infantil y ha publicado un libro muy interesante denominado 'Dime qué come y te diré cómo se porta'. 

La experta ha hablado sobre la relación que hay entre la alimentación y el comportamiento de los pequeños y que desgrana en su libro. Ferrerós recibe a cientos de niños en consultas y comenzó a ver que sus actitudes y formas de actuar experimentaban cambios justo en las horas más próximas a las comidas. 

Antes que nada, Ferrerós ha querido precisar que no todos los niños españoles comen adecuadamente. "Últimamente, vemos que se comen lo rápido, lo fácil. Mucho ultraprocesado. Los padres no tenemos tiempo y se utilizan cosas que están precocinadas. Hay mucha química dentro de la comida y ese es uno de los problemas importantes".

Hay que intentar comida real, de proximidad y que esté lo menos conservada posible. Así, evitamos los aditivos, conservantes y colorantes que "alteran nuestra función intestinal. El intestino y el cerebro están íntimamente ligados. Todo se genera en el intestino. Ahí se fabrican el 95% de los neurotransmisores del bienestar emocional".

El mayor enemigo alimenticio de un cerebro en desarrollo es que "la alimentación tenga déficit de nutrición básica como grasas saludables y proteínas de alta calidad. Todo eso son como los 'ladrillos' que se utilizan para construir todo nuestro sistema neurocognitivo que hace que no podamos construir esas autopistas neuronales que nos ayudan a pensar y a tener nuestro equilibrio".

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"Este es un trabajo como cualquier otro y no debería ser discriminado"

La facultativa indica que hay que tener en cuenta "que los congelados mantienen todas las propiedades nutricionales. El pescado congelado, por ejemplo. La sardina o la caballa tienen el mismo valor nutricional que el salmón y son muchísimo más baratos".

Las aceitunas, por ejemplo, "tienen el mismo valor nutricional que el aguacate y a los niños les encantan. Los mejillones es una bomba nutricional maravillosa. Lo podemos triturar dentro de la salsa de tomate y ya se lo están comiendo".

La neuropsicóloga también ha desgranado los beneficios de las pipas. También muy buenas para los pequeños.

"no necesitamos un azúcar prefabricado en nuestro organismo"

¿Y qué se le puede decir a un padre que nota que su hijo se transforma después de merendar o desayunar? Responde que eso quiere decir "que el niño está tomando algo que no le viene bien. Exceso de azúcares añadidos, porque la glucosa presente en las frutas y las verduras es buena y lo necesitamos. Lo que no necesitamos es cuando es un azúcar prefabricado".

Los ultraprocesados, azúcares, tienen consecuencias para la salud de los pequeños porque "intoxican el intestino con sustancias que no son naturales y evitan que se segregue la serotonina. Les da a los niños irritabilidad, mal humor, y es porque no están comiendo equilibradamente. Los desayunos y las meriendas son las comidas en las que más fallamos, pero en todas las comidas tiene que haber un tercio de proteína, un tercio de grasa saludable y un tercio de hidrato de carbono".

Por último, ejemplifica que un desayuno tipo sería "un bocadillo de pan con tomate, una tortilla francesa, un trozo de jamón y queso. Si lo queremos dulce, le podemos dar un yogur griego. Hemos de implementar las proteínas. Lo que no va bien son los cereales con leche. Porque ahí les falta la proteína".