QUIN NOVIS, PACO?
La policía en la Antigua Roma ¡también utilizaba sirenas!
Como cada domingo nuestro español más romano viene a 'Fin de Semana' para explicarnos los crímenes más curiosos de Roma
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Paco Álvarez el escritor del libro 'Crónica Rosa Rosae' viene a explicarnos si una ciudad de un millón de habitantes en la antigüedad era muy peligrosa o no, aunque nuestro romano comenta que: "Tal vez menos peligrosa que los asentamientos bárbaros, pero muy peligrosa, sobre todo de noche porque la ausencia de alumbrado público las podía convertir en terreno propicio para asesinos, ladrones y agresores".
Te preguntarás, ¿Cómo podían proteger a sus ciudadanos, existía la policía? "Normalmente el Estado no perseguía 'de oficio' los crímenes, no había Fiscalía pública, si un crimen no era denunciado por los allegados de la víctima, no pasaba nada". Seguro que te acuerdas de las sirenas de la policía: "Los vigiles se organizaban por distritos y llevaban una campana en el uniforme que hacía ruido. Ese fue el antecedente de las sirenas".
Crímenes famosos hay muchos: "El más conocido es el de Julio César, evidentemente y también conocemos crímenes de Estado; de los 80 emperadores romanos que conocemos, solo unos 20 murieron de forma natural", afirma nuestro romano.
Por ejemplo, se dice que Nerón mató a su madre tras intentarlo, ¡tres veces! "La primera hundiendo el barco en el que ella iba, la segunda derribando el tejado de su casa y la tercera, más efectiva, clavándole una espada", exclama Paco Álvarez.
Y, ¿conocemos el nombre de algunos criminales? "Son más un mito que otra cosa". La más famosa es cierto que existió, fue la envenenadora Locusta, profesional que precisamente trabajaba para Agripina, la madre de Nerón y que eliminó al emperador Claudio y a Británico, hermano de Nerón. El mito narra que fueron envenenados a base de setas muy aliñadas.