El método que Marian Rojas aplica en consulta para aliviar el dolor y reconfortar a sus pacientes: "En cinco minutos"

La mente es poderosa y tiene efectos sobre el cuerpo. Son cosas que, desde el punto de vista científico, vamos descubriendo. ¿Cómo es posible que te digan que una pastilla te va a curar, que te cure, y que esa pastilla no exista y sea en realidad de leche? Hablamos sobre el efecto placebo y por qué se produce con nuestra Marian Rojas en 'Fin de Semana'.

La psiquiatra ha aprovechado la ocasión para recordar una anécdota que vivió, hace unos años. Marian Rojas tenía 18-19 años. Era verano y, en la consulta de su padre, había una mujer con ansiedad. Tenía pluripatología médica. "Ella venía por un tema de su marido, que había fallecido. Le dio un ataque de ansiedad y mi padre le dijo que le iba a dar una medicina. Se sienta a su lado, le coge de la mano, le da un vaso con una cápsula. Le dijo que tardaba cinco minutos en hacer efecto. Al cabo de cinco minutos, dijo que ya se encontraba mejor", explica Rojas.

Al marcharse, su padre le contó que le había dado un placebo "porque esta paciente no puede tomar pastillas de la ansiedad por el problema que tiene de pulmón. Me puse a investigar del método placebo".

Dice Marian Rojas que ese método placebo lleva existiendo toda la vida. "Se ha usado a lo largo de la historia. Hay gente que cuando le dices que esta pastilla va fenomenal, al tiempo te dicen que les ha ido bien y no les ha hecho ni efecto todavía".

La psiquiatra dice que se ha "observado que el cerebro se generan endorfinas cuando alguien cree que está tomando el tratamiento efectivo". Se ha comprobado la efectividad del placebo, incluso, en el dolor. "Estamos hablando de que esto se ha investigado muchísimo. O en la ansiedad", desgrana.

Pero claro, el placebo no se puede autoadministrar. Influye la actitud del médico o la persona que te lo da "y te dice que le ha ayudado".

"el cerebro está deseando ponerse bien"

El efecto influye, incluso, cuando la gente sabe que es un placebo. Es curioso porque "cuanto más convincente es el tratamiento, mayor efecto. Como una falsa cirugía. Un cirujano me dijo que metió a una señora en quirófano. No le hizo nada. A veces, el cerebro está deseando ponerse bien".

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Lo opuesto al placebo es el llamado 'no cebo'. Sucede "cuando una persona desarrolla efectos negativos solamente por la creencia de que el medicamento haga daño".

Rojas, al hilo de todo esto, (y concluyendo su sección en 'Fin de Semana') dice que "el cerebro es muy poderoso. Es maravilloso ver cómo el cerebro nos sorprende. A veces buscamos la cura desde fuera y es el propio organismo el que está deseando encontrar el motivo para aliviar el dolor o el sufrimiento".