Cristina, sobre el Congreso Federal del PSOE: "Reelegirán a Sánchez, el 'líder amado de la gente'. Lo llaman, como ha ordenado Zapatero, lealtad"

¡Muy buenos días España! Esto es Fin de Semana, de COPE, te saluda todo tu equipo y, en su nombre, Cristina López Schlichting.

Se acabó noviembre, hoy es el último día de este mes y mañana empieza el bellísimo diciembre. Encenderemos la primera velita de la corona de Adviento y abriremos la primera ventanita del calendario, si es que lo hemos comprado.

Va a haber lluvias localmente fuertes en el oeste de la península, desde el norte hasta Castilla y león. En el resto cielos poco nubosos o despejados y a las once nos dará las previsiones para el puente nuestro hombre del tiempo, Jorge Olcina.

Ayer se cumplió un mes desde que los cielos se abrieran y una ola gigantesca arrasase desde Albacete y Cuenca a Valencia, pasando por Málaga. Francisco Antonio Linares compuso este poema, Amunt Valencia, que recoge el espíritu de lo que ha pasado.

Esta ola de solidaridad nunca se nos olvidará, porque enjugó con su compasión y su trabajo la sangre y el barro. No dejemos que se nos olvide. A Paquillo y Bea; a Belinda y su familia, que nos acogieron en Chiva; a Titi, Alejandro y Paco, que perdieron a Juanito en Letur y nos abrieron su casa, a todos esos rostros del Gólgota, Gracias.

Y Lobato presentó ayer al juez los correos que acreditan que lo han echado de la secretaria general del PSOE en Madrid por no querer usar en la batalla contra Ayuso la información sobre el hermano de Ayuso que había filtrado el fiscal general. Patricia Rosety nos ha proporcionado en Cope los correos que cruzó Lobato con la jefa de gabinete de Oscar López. Él preguntaba de dónde había salido el texto y Pilar Sánchez- Acera contestaba tan ancha: “Lo tenemos porque llega”. No era de los medios, que aún no lo habían publicado, lo tenían porque les llegó.

Fernando de Haro se ha enfrentado a la ministra Pilar Alegría, que discute esa frase crucial, que está escrita: “Lo tenemos porque LLEGA”.

El 41 congreso del PSOE comenzó ayer en Sevilla entre causas judiciales que afectan no sólo al fiscal general del estado, por este asunto, sino que tienen imputados a la mujer de Sánchez, por tráfico de influencias, a su hermano, por enchufado en Extremadura y al que fuera cabeza del partido y mano derecha del presidente, José Luis Ábalos, que a su vez ha salpicado a Nadia Calviño, María Jesús Montero, los ministros Torres y Marlaska, la presidenta del Congreso de los Diputados y al nuevo secretario de organización, Santos Cerdán.

¿Siempre ha pasado? Pues a Rajoy le costó el puesto bastante menos. Porque Pedro Sánchez despachaba con Ábalos, en pleno tejemaneje de las mascarillas, entres seis y siete veces al día, como ha contado el empresario corrupto a Carlos Herrera.

Aldama se paseaba por este gobierno y por el PSOE como Pedro por su casa, nunca mejor dicho. Estuvo con el presidente en la ceremonia de Pepu Hernández en Madrid, y también en el cumpleaños de Ábalos…

Y ayer ha publicado La Sexta la filmación que prueba que también estuvo en la sede del PSOE la noche electoral de noviembre de 2019. Tan cercano estaba Aldama a la pareja que nos gobierna que compartió velada con Begoña Gómez.

¿Cómo han contestado a estas evidencias vergonzosas en el congreso del PSOE que se celebra en Sevilla este finde?

Pue de tres maneras. Una, llamando a la lealtad perruna.

Segundo método, disparar contra el PP. María Jesús Montero acusaba de corrupción a Feijoo.

Y, tres, haciendo la pelota, pero mucho, mucho, mucho, al líder… No sólo María Jesús Montero, también Santos Cerdán.

Qué vergüenza, es como en Pretty Woman, cuando Richard Gere y Julia Roberts entran en una tienda de súper lujo a dejarse el dinero y él exige que le hagan mucho, pero mucho, la pelota a ella.

Cándido Méndez, entrevistado también por Fernando de Haro, tuvo la ingenuidad como militante socialista de pedir que Sánchez no se presentara a la reelección. Menuda ingenuidad. En este Congreso no se moverá nadie. No habrá debate interno. Sólo obedecen.

Hoy reelegirán a Sánchez, el líder amado de la gente. Lo llaman, como ha ordenado Zapatero, lealtad.