L. Schlichting: "Los independentistas tienen la sartén por el mango; ya que sostienen el Gobierno de Sánchez"

¡Muy buenos días, España! Es domingo, 12 de mayo, Día de la Ascensión.

Hace buen tiempo y por el norte está entrando un frente que ya ha puesto nubes en el cielo e irá dejando lluvias a lo largo de la semana en Galicia, Asturias o País Vasco. Las temperaturas empezarán a bajar.

Y se cumplieron las quinielas de Eurovisión, que situaban a Suiza entre los ganadores. Ayer hicimos porra pública en este equipo y, por segundo año consecutivo, ganó Laura Rubio, La Sirena.

Una canción original, con mucho ritmo y juego vocal y políticamente correcta para un festival que publicita la teoría de género. El cantante, Nemo Mettler, dice que no es hombre ni mujer, y protesta contra el código que -dice-le obliga a ser una u otra cosa.

Segundo quedó Croacia, con Rim Tim Tagi Dim y, en tercer lugar, Alyona Alyona, de Ucrania.

Eurovisión ha dejado de ser un festival lúdico para convertirse en un escaparate de las causas de moda, y así se ve en el resultado. LGTBI en el ganador, premio de apoyo a Ucrania tras la invasión rusa y batalla en torno a la candidatura de Israel, por la invasión de Gaza, que fue abucheada en la actuación y las pruebas, pero que fue aupada hasta la quinta posición por los que querían compensar a Israel.

Como los políticos lo saben, enseguida toman posiciones propagandísticas.

Aquí tenemos a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, condenando a RTVE por apoyar Eurovisión en plena guerra. Díaz escribió en la red social twitter: ”Nuestra televisión pública no puede permitir que un concurso que defiende la paz y la diversidad se convierta en un acto de propaganda en medio de un genocidio. Vamos a estudiar las medidas para que RTVE no vuelva a apoyar Eurovisión en estas condiciones".

En la misma línea, Irene Montero, antes de la final.

Pues, con lo unidos que estamos, si a partir de ahora hay que discutir la política de los países, me temo que no volvemos a Eurovisión.

A nosotros nos fue fatal, nuestra Zorra, la canción del Dúo Nebulossa, muy pegadiza, fue enormemente coreada y la actuación superó las expectativas, pero luego las votaciones nos dejaron en el puesto 22 de 25. Un horror.

Desde luego, con la expulsión del concursante de los Países Bajos, por enfrentarse a una de las responsables del concurso, y las manifestaciones propalestinas, esta ha sido la más polémica de las ediciones.

Hoy celebra el Madrid su triunfo en la Liga y desde las 11.30 la Cibeles va a estar abarrotada.

Y el concurso que preside este domingo son las elecciones catalanas. Hace buen tiempo, que ayuda, y temperaturas máximas de 25 en Gerona, 28 en Lérida, 22 en Tarragona y 23 en Barcelona. Hay problemas en los cercanías, por robo de cobre de las conexiones, y se ha recomendado a la ciudadanía que use otras formas de conexión.

Cataluña es una de las grandes bolsas de población de España, junto con Madrid y Andalucía, y 5,7 millones de personas están inscritas en el censo electoral.

El mayor número de escaños sale en Barcelona, con 85, por su enorme población, y en Tarragona se dirimen 18, 17 en Gerona y 15 en Lérida. De ahí la enorme campaña de los socialistas en los cinturones urbanos de la capital, por los que Pedro Sánchez ha conseguido pasar sin abucheos, cosa que en el resto de España es imposible por el escándalo de corrupción que afecta a su mujer.

Las encuestas de final de campaña garantizaban que el PSC pudiese hacer el frente de izquierdas con la Esquerra y los comunes, pero las encuestas prohibidas en Andorra han mostrado esta semana una bajada de los tres partidos.

Subiría, en cambio, Puigdemont, lo cual le ha permitido soñar que podría hacer gobierno independentista. La tercera opción sería un bloqueo y repetición de elecciones en una región bastante cansada de citas electorales, porque llevan seis elecciones desde 2010.

En fin, está la cosa animada, por eso de la incertidumbre. Nada nuevo bajo el sol, en realidad, porque gobiernen con Illa o solos, los independentistas tienen la sartén por el mango en Madrid, ya que sostienen el gobierno de Pedro Sánchez.