Schlichting, sobre la crisis diplomática con Israel: "Sánchez se imagina con el premio Nobel de la paz"

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¡Muy buenos días España! 25 de noviembre, en un mes cantamos el 25 de diciembre, fun fun fun.

Hace más frío que la semana pasada y el próximo finde volverán a bajar las temperaturas, a ver si nos explica Olcina a las once si habrá nieve en el puente. En el día de hoy, cielos pocos nubosos excepto en el norte, donde puede haber algún chubasco.

Bellísimas y muy verdaderas palabras del secretario de la Conferencia Episcopal Española, monseñor César García Magán, sobre las víctimas de abusos en la Iglesia. “Muchos de nosotros nos hemos encontrado -explicó ayer- con las víctimas de esos abusos. Hemos conocido su rostro, su historia, su nombre.

La Iglesia española pide perdón de nuevo, con una humildad que construye. Y a Dios rogando y con el mazo dando. Los obispos han respaldado la decisión de crear un plan de reparación de las víctimas que incluirá indemnizaciones, más allá de lo establecido por las sentencias judiciales. Incluso se pagará el daño causado en los casos en que hayan prescrito los casos o haya muerto el abusador.

Es una buena manera de afrontar una lacra que en absoluto es exclusiva de la Iglesia. Los abusos están a la orden del día, en particular dentro de la familia, y gracias al gesto comenzamos todos a tirar de la manta.

Y follón entre Israel y España, menuda has liado pollito. En el día de la primera gran tregua para el intercambio de rehenes, en un momento de un poco de esperanza, Pedro Sánchez se presentó ayer en la Franja de Gaza, junto al paso de Rafá para acusar a Israel de masacrar niños.

Israel ha puesto el grito en el cielo y ha llamado a consultas a los embajadores en Madrid y en Bruselas, porque junto a Sánchez estaba en la alocución el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, que también está siendo presionado por sus socios de gobierno para endurecer las posturas contra el estado hebreo.

El día tenía que haber sido de fiesta, porque salían en libertad 13 israelíes, mujeres y niños secuestrados en el ataque terrorista del 7 de octubre y salieron también de las prisiones israelíes 39 palestinos (mujeres y adolescentes). Además, la milicia islamista de Hamás liberó 10 ciudadanos tailandeses y un filipino. Pero la jornada se convirtió aquí en una crisis diplomática.

Al disgusto de Israel por las palabras de Sánchez, que considera que dan impulso al terrorismo, ha reaccionado nuestro ministro de Exteriores, José Luis Albares, diciendo que son acusaciones falsas y llamando a su vez a nuestro embajador.

Nada de esto es espontáneo. Que nadie piense que esto ha sido una torpeza o una metedura de pata. Sánchez lo planificó. Era bien consciente de lo que estaba haciendo. Para entenderlo hay que comprender dos cosas. Una, que quiere liderar la política europea en oriente Medio. Se ve como el líder internacional que fundamente la paz en Israel y plantee el reconocimiento de Palestina como estado. La mayor parte de los países de la Unión aún no han hecho este reconocimiento y Alemania está completamente retraída, por el holocausto de la Segunda Guerra Mundial, pero Sánchez ha dicho ayer que si los países europeos no lo siguen, España reconocerá unilateralmente el estado palestino. Se ve a sí mismo auspiciando un acuerdo como el que cerraron en su día Arafat, Rabin y Simón Peres en las negociaciones de Oslo. Supongo que hasta se imagina con el premio Nobel de la paz y, conociendo su astucia, lo mismo lo consigue.

A la vez, el movimiento responde en España, internamente, al pacto con Sumar, que incluía el apoyo al reconocimiento de un estado palestino. El nuevo gobierno exige una nueva interpretación de lo que ocurre. Antes teníamos que mirar a Podemos, ahora toca mirar a Yolanda Díaz y a los separatistas. La nueva ministra de Juventud, Sira Rego, es de origen palestino, y también Bildu exige sanciones contra Israel.

Ha empezado una época nueva y los parámetros han variado. Por ejemplo, pensemos en la noticia de hoy de que el PNV ha decidido no presentar a lehendakari a Urkullu. ¿A quién perjudica esta noticia? A Núñez Feijoo, cuya relación con el partido Nacionalista Vasco pasaba por Urkullu. Con este movimiento el PNV coge la línea Bildu y vira hacia su izquierda. Piensa en las elecciones vascas de 2024 y en hacer frente ala sangría que el partido de Otegui le está infligiendo.

Y luego está lo de Oscar Puente y el presidente de la Generalitat. Ayer se evitó una huelga de ferroviarios que los sindicatos de Adif y Renfe nos anunciaron aquí. Fenomenal que el ministro de Transportes evite una huelga en una época de gran movimiento para el público. Pero lo sorprendente es que Puente explicó que previamente había pedido permiso al Pere Aragonés.

“Le expliqué lo que íbamos a hacer -ha dicho el ministro- y me dio su visto bueno. No haremos ninguna deslealtad con nuestros socios, habrá transparencia”, así ha justificado su solicitud de beneplácito a Esquerra.

Mis queridos, las cosas han cambiado. La amnistía a los delincuentes del procés no es un punto de llegada, sino un punto de partida para gobernar España de otra manera. Tenemos nuevos aliados internacionales, coqueteamos con Hamás, seguimos a Bildu y pedimos permiso a la Generalitat. Ha empezado una nueva época.

Mientras tanto, Vox convoca huelgas generales que nadie sigue. Su sindicato Solidaridad fracasó ayer en la convocatoria de un paro que no consigo entender porque, de los 250.000 delegados sindicales que hay en España, sólo 250 son de este sindicato. No consigo entender qué provecho puede sacarle a Abascal a semejante muestra de debilidad.