El miedo a los ataques en medio de una iglesia en Gaza: "Hay miedo, pero Dios nos va a proteger, tenemos fe"

El paso de Rafá entre Egipto y el sur de la Franja de Gaza ha abierto brevemente sus puertas esta mañana para permitir la entrada de la primera remesa de ayuda humanitaria al sur del enclave palestino desde el comienzo de la guerra entre Hamás e Israel el pasado 7 de octubre.

Una veintena de camiones con "medicinas, instrumental médico y una cantidad limitada de alimentos, principalmente comida enlatada", según Hamás, han atravesado el cruce y descargado el material en camiones palestinos que comenzarán el proceso de distribución en el territorio. Sin embargo, se sigue pidiendo ayuda porque la situación en la franja de Gaza es muy delicada.

Los niños son, por supuesto, los que más están sufriendo el ataque y el horror de la guerra, y ya desde UNICEF avisaban a COPE de la necesidad de suministrar agua o comida a la población que no puede salir de la franja de Gaza.

En Fin de Semana hablamos con María Lozano, directora de prensa de Ayuda a la Iglesia Necesitada internacional, y contaba que la apertura del corredor para la ayuda humanitaria es "una pequeña esperanza".

"Ha sido una cuestión que ha salido con muchísima fuerza de diplomacia. No estaba claro que Egipto permitiera el paso, es parte del terrible juego que estamos viendo entre los terroristas palestinos y el ejército israelí para doblegarlos"decía.

Una comunidad cristiana pequeña que sufre en Gaza

"Llevaban días con comida para diez días y 500 refugiados en una parroquia, y ayer me decían que solo le quedaban cuatro días. No hay recursos, ni diésel y tienen difícil suministro de agua. Son niños, ancianos y todos los cristianos se han reunido, católicos y ortodoxos juntos" decía María Lozano.

Y es que en Gaza hay una pequeña comunidad cristiana que también sufre el horror de la guerra y no saben qué hacer, mientras refugian a miles de familias. "Me dicen que es imposible, que no saben a dónde ir. Tienen a 500 refugiados, enfermos, discapacitados, niños...Y en el sur no hay nadie".

La Madre Socorro es de la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, y ya contaba que ahora, "gracias a Dios, estamos todos bien. Pudimos enterrar a nuestros difuntos y un grupo de ortodoxos ha venido a vivir con nosotros, somos unas 600 personas" expresaba. Y es que dice que ya han tenido que enterrar a 18 personas por los ataques, y que, afortunadamente, de momento no han tenido que lamentar más.

"Hemos enterrado 18 personas, entre bebés y niños" decía, mientras se le perdía la conexión.

El miedo entre los escombros

En todo Gaza hay unos mil cristianos, una comunidad pequeña que ahora se ha unido para juntarse frente a los ataques y tener recursos entre todos. Ahí está la Madre Socorro, que aseguraba que ahora están "en manos de Dios y Él nos va a proteger" explicaba.

"Hay mucho miedo, estrés por lo que pasó ayer. Dios todopoderoso nos va a proteger, es la fe que tenemos" decía. Dice, por otro lado, que Hamás no les ha dado ningún tipo de indicación, y que tampoco tienen, actualmente, relación con los palestinos de la zona.

"Somos todos cristianos que queremos vivir en paz y tranquilos. Damos la Santa Misa dos veces al día, rezamos el Rosario permanentemente y no dejamos de rezar. Solo tenemos contacto entre nosotros" contaba.

"Tenemos pozos y agua mineral, y comida, tenemos para unos 20 días, pero medicinas tenemos muy pocas. Estamos bien gracias a Dios, con mucha fe y mucha esperanza de que pase pronto. Es difícil el camino a Rafáh, es lejos y difícil llegar ahí, nadie puede pasar y el lugar más seguro es aquí" sentenciaba.