Los datos que muestran el auge de la universidad privada en España: más oferta, estudiantes y profesorado
José Antonio Zarzalejos analiza los temas que marcan la actualidad de este martes, 1 de abril

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Las palabras de Montero, la condena a Marine Le Pen y la situación de las universidades privadas marcan la actualidad que analiza este martes José Antonio Zarzalejos.
"La ministra Montero no se ha retractado de calificar de ‘vergüenza’ que la presunción de inocencia prevalezca ante la declaración de una mujer joven contra los poderosos.
Es pertinente plantearse muy seriamente si esa declaración de Montero constituye uno de sus calentones verbales o si responde a un ataque calculado contra un principio esencial del Estado de Derecho.
En todo caso, no puede olvidarse que María Jesús Montero presenta los rasgos de una personalidad histérica, una de cuyas características es la exageración de las emociones y la expresión explosiva de las mismas. Gesticula descontroladamente, atropella sus propias palabras, hila frases inconexas… hasta el punto de ofrecer la viva imagen de una fanática.
Puede que lo sea, desde luego, pero su desprecio por la presunción de inocencia forma parte de una ofensiva calculada dirigida contra los jueces. Le precedió en la descalificación de la sentencia del TSJC la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y la secundó ayer la portavoz de Ferraz, Esther Peña, una señora que obedece siempre con estricta disciplina.
Claro que las tres se caracterizan por su burricie jurídica, pero, al tiempo, es una burricie ajustada al guion de los argumentarios de la Moncloa a los que ellas se atienen escrupulosamente. Estamos ante un escenario en el que miembros del Gobierno son agentes de la subversión contra el Estado y la Constitución".
lE PEN, CONDENADA
En cuanto a Marine Le Pen, "todos los partidos radicales han reaccionado ante su condena como si se tratase de una agresión. Y contra los jueces.
Es la reacción populista: no aceptar el contrapoder judicial. Porque mientras haya jueces en París, en Madrid o en Berlín, habrá Estado de derecho que es, exactamente, lo que los autócratas, como Sánchez y otros de su saga (Orban, Trump…) no quieren. Su objetivo es romper desde dentro del sistema los esquemas constitucionales".
lAS UNIVERSIDADES PRIVADAS
Por último, está Sánchez calificando de ‘chiringuitos’ a los centros privados que conforman la mitad del sistema universitario español:
"De las 91 universidades españolas, 43 son privadas, según datos del Ministerio competente. Mientras las privadas están lanzando grados y másteres, las públicas retroceden en los unos y en los otros. Los estudiantes en las privadas suben, desde 2015, un 61% y descienden en las públicas un 6%.
En las privadas estudian grados el 20.8% de los universitarios y el 49% en másteres. Las privadas (de la Iglesia o de compañías educativas) están a punto de dar el sorpaso a las públicas que llevan años ofreciendo síntomas de endogamia, retraso en la innovación, anquilosamiento de estructuras y baja calidad del profesorado.
Cada vez con más frecuencia, los catedráticos y profesores titulares fichan por la privada y huyen de la pública. Y esto es inadmisible para la izquierda que cree que las universidades públicas son, y lo son, un vivero ideológico.
Por eso, el presidente del Gobierno, doctorado por la privada Camilo José Cela, califica de chiringuitos a estos centros, insultando a sus propietarios, profesores y alumnos. De nuevo, un lenguaje subversivo, descalificador, hiriente. Propio de una autocracia. Estamos en ella".