Luis del Val: “El desastre que se avecina va a ser mucho mayor que el que perpetran Puigdemont y Sánchez”

Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en la sesión de control del Congreso al Gobierno, en el que apenas se prestó atención a las protestas de los agricultores y sus problemas; pero sí a Puigdemont y a la Ley de Amnistía:

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Escucha el monólogo de Carlos Herrera de este jueves 8 de febrero

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Ayer, en el Congreso, mientras el dolor y la necesidad de un millón de agricultores y ganaderos, desfilaba a lomo de tractores, triunfo del Cobarde Prófugo por goleada, porque reclamó toda la atención, y a los agricultores apenas les dedicaron unos minutos.

Sí, ya sé que la amnistía y la alta traición con los servicios secretos de Putin, hacen tambalear el Estado, pero le faltó cintura al PP para dedicarles más atención. Sucede, claro, que tanto la derecha como la izquierda está acostumbrada a visitar la España rural solo cuando hay elecciones. Ya lo saben. Pero que el Cobarde Prófugo acapare toda la atención, cuando tenemos un problema inmediato, mediato y futuro, de grave envergadura, significa que los asesores de Feijóo estaban a lo suyo.

Muy bien, muy certeras, las intervenciones de los parlamentarios del PP, pero faltó sensibilidad. Me acordé del magnífico reportaje que publicó ayer, en El Mundo, Pedro Simón, sobre el suicidio de una chica de 15 años, como consecuencia de un largo y desastroso acoso escolar. Y escribe Pedro Simón, al final del estremecedor reportaje: “Al día siguiente del suicidio, el colegio Manyanet Sant Andreu se llevó a sus alumnos de excursión a la playa”.

Claro que el despiste llega a la burrez sindical, cuando el camarada Sordo califica de empresarios a los agricultores del tractor. Y estuvo comedido, porque podría haberles llamado plutócratas, como manda el catecismo marxista. ¡Ah! Y todos fachas, según ministros de Pedro I, El Mentiroso.

Lo dicho: sólo van a los pueblos en periodo electoral, de visita, y poco rato. Y el líder sindical, Sordo, parece que también está ciego, y no se ha enterado de que hay docenas de agricultores que tienen un tractor, pero cogen el autobús para ir al médico, porque no tienen coche.

Y, en Bruselas, sucede lo mismo. Una magnífica ministra de Agricultura, Loyola del Palacio, se trajo a un comisario de Bruselas y lo paseó por viñedos y olivares españoles para que se percatara que en las tierras de secano no se pueden plantar tomates. Y lo consiguió. Pero entre tontos contemporáneos de Bruselas, de Moncloa y de Sindicatos, vamos camino del desastre. Y el desastre que se avecina va a ser mucho mayor que el que perpetran el Cobarde Prófugo y Pedro I, El Mentiroso, con la colaboración del despiste de la derecha.

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