Así ‘gestionaron’ los ‘fósforos’ las flatulencias en pareja
Dicen que en el amor todo vale
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Cuando se vive en pareja, hay un tema delicado de tratar: las flatulencias. Y, aunque se diga que en el amor todo vale, lo cierto es que es asunto delicado.
Sin embargo, para ‘los fósforos’ de ‘Herrera en COPE’ ha sido una cuestión que han subsanado de la mejor de las maneras posibles y con total normalidad.
Juan José tiene 80 años y sufre aerofagia desde los 42. Un problema difícil de llevar sobre todo cuando se sale con amigos y demás, sin embargo su mujer lo lleva bien. Eso sí, Juan José sufre porque hay ciertos movimientos que complican el asunto.
Para Esther es “la prueba de amor que más le puede dar a su marido”. Como nos cuenta, a veces le ocurre en la cama hasta tal punto que aquello suena “que me voy a morir del susto”, dice. Y recuerda una ocasión en la que un verano estaban paseando por el paseo marítimo de una playa y su marido no paraba de echar flatulencias, hasta que se acercó un hombre y le dijo “anda amigo, que te estás quedando a gusto”.
La de Luis sí que fue una prueba de fuego. Recuerda que hace unos años iba con su pareja en el coche y le pararon para un control de alcoholemia. Antes, a ella se le había ‘escapado’ una flatulencia de “esas que huelen”. El caso fue que cuando el policía tocó en la ventanilla, él no podía parar de reír y tuvieron que esperar unos minutos para hacer la prueba. Y así empezó todo, “desde entonces, da igual lo que haga”, exclama Luis.
Manolo está preocupado por su hija, pro los “ventoseos que tiene” y no sabe qué hacer.
Antonio sufre de algunos males del estómago que se están acusando con el tiempo y ahora lo ha descubierto su marido que pasa más tiempo en casa por estar jubilado.
En el caso de Carmen fue su suegro el que gestionó y zanjó en el asunto. Ocurrió en “una visita a sus suegros”, nos cuenta, cuando su marido se tiró una flatulencia y su suegro le recriminó “el culo también se educa”. Desde entonces, ni una más, aclara Carmen.
Rafael vivió una difícil situación en el circuito del Jarama, aunque asegura que en cuestiones de pareja “esto no se puede negociar”.
La familia de Santiago no tienen ningún problema en este asunto y lo llevan con total naturalidad.
Juan Antonio todavía recuerda aquella vez, hace más de 40 años, cuando viajaba en autobús de Madrid a Alcobendas con un amigo. En mitad del viaje, su compañero soltó tal flatulencia que el conductor tuvo que parar el autobús de lo mal que olía.
A Daniel le pasó la primera vez que fue a la casa de sus suegros. Tras estar toda la comida aguantando, llegó el momento en el que se sentaron en el sofá hasta que su mujer decidió hacerle cosquillas y claro… “se escapó”.
Y por último, Rufino que asegura que “no me corto un pelo”.