Lo que encontró un oyente de Carlos Herrera en una sala de cine: “Mis padres daban palmas con las orejas”
Hay gente que pierde las cosas y hay gente que tiene la suerte de encontrarlas y, encima, llevarse más que una alegría
Madrid - Publicado el - Actualizado
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De lo que hablamos este jueves con los 'fósforos' de 'Herrera en COPE' seguro que te es familiar porque es algo que nos ha pasado a todos en algún momento de nuestras vidas. Piensa un poco y acertarás.
Si te hablo de alianza y mar; o de móvil y taxi; o de monedero y supermercado... ya imaginas a lo que nos referimos. Sí, has acertado, a aquellos objetos que solemos perder o "dejar olvidados", como dicen algunos, en nuestro día a día.
Quien no ha perdido alguna vez dinero; o se ha dejado las llaves puestas en la moto creyendo que las había perdido; o las gafas de sol tras pasar un día de piscina junto a los amigos... y se ha vuelto loco por encontrarlos de nuevo.
Y ha habido quien ha tenido suerte de recuperar esos objetos que ha perdido alguna vez, hay quienes se los encuentran y hacen todo lo posible por devolverlo a sus duelos o, en su defecto, los llevan a objetos perdidos para que puedan recuperarlos. Y, también, los hay quienes se quedan con lo ajeno.
Y a ti, ¿qué se te ha perdido y cómo lo has recuperado?
Arregla el mes para sus padres
Marco es uno de los oyentes de Carlos Herrera que asegura tener mucha suerte porque “suelo encontrar muchas cosas”. Tanto es así que sus amigos siempre le dicen “siempre vas mirando al suelo” y por eso se topa con objetos que no son suyos.
De todo lo que se ha encontrado, recuerda este oyente “lo más gordo” que halló en una sala de cine cuando estaba disfrutando de una película junto a sus padres. Para que seamos conscientes de la importancia de su hallazgo, Marco destaca que “ocurrió en el año 84”.
Por aquel entonces, en el cine “había sesión doble y cuando veías la primera película había un descanso y después proyectaban otra”. Así que una vez acomodados en sus respectivas butacas, hay algo, al otro lado del pasillo, que llama la atención de Marco.
“Estaba debajo de otra butaca”, recuerda este oyente que al verlo, enseguida avisó a su padre sin que le hiciera mucho caso. Mientras veía la primera de las películas, Marco no quitaba ojo a ese objeto que había centrado su atención.
Así que cuando llego el descanso y se levantó el señor que ocupaba esa butaca, confiesa que “salí como un poseso” para hacerse con tan preciado objeto. Cuando se lo enseñó a sus padres, asegura “daban palmas con las orejas”. Escucha el siguiente audio y descubre qué es lo que encontró Marco en la sal de cine que tan feliz hizo a sus padres:
Los objetos que más pierden los 'fósforos'
Si Marco es una de las personas afortunadas en encontrarse con objetos que no son suyas, sin embargo, hay muchos 'fósforos' que están en el otro lado, del los que pierden. Y algunos, reinciden.
La alianza es, sin duda, lo que más se pierde. Y, sobre todo, suele pasar en la luna de miel. Es frecuente perderla en el mar, la piscina, la playa o dejársela olvidad en algún lavabo. A veces ser recupera y otras no.
Pero es que hay quienes la pierden hasta en varias ocasiones y, al final, optan por quitársela del todo para no llevarse más disgustos.
Los hay quienes creen que han perdido toda su vida cuando el objeto desaparecido es el móvil o un portátil. Se acaba el mundo para ellos. Es verdad que en ellos, podemos decir, tenemos guardada toda nuestra vida. No solo una larga lista de teléfonos sino fotos, trabajos y hasta dinero.
De ahí la angustia de algunos de los oyentes del programa cuando han perdido algunos de estos aparatos que nos cuentan cómo pudieron recuperarlo.
Y no podemos olvidarnos del dinero, otro de los frecuentes. Aunque últimamente apenas llevamos billetes o monedas en nuestros monederos, ya que solemos pagar con la tarjeta o a través de los dispositivos móviles.
No te pierdas las historias de los 'fósforos' en el siguiente audio: